Rogerio Favreto había ordenado la liberación de Lula. Pero João Gebran Neto neutralizó la orden. Tras una ratificación, el presidente del TRF-4 decidió mantenerlo en prisión

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9 de julio de 2018, 10:00 AM
9 de julio de 2018, 10:00 AM

El presidente del Tribunal Regional Federal (TRF-4), Thompson Flores, zanjó anoche la batalla judicial entre dos magistrados de dicha corte por la libertad de Luiz Inácio Lula da Silva y determinó que el expresidente de Brasil continúe en prisión.

Flores respondió así una acción del Ministerio Público Federal contra la decisión del juez de guardia Rogerio Favreto, quien ayer ordenó la libertad del líder del Partido de los Trabajadores (PT).

Lula, de 72 años, se encuentra encarcelado desde el pasado 7 de abril para cumplir una pena de 12 años y 1 mes de prisión corrupción pasiva y lavado de dinero. 

El líder de la izquierda, favorito para las elecciones presidenciales de octubre pese a que su candidatura debería ser invalidada, quedó envuelto en un forcejeo judicial.

"¡Lula Libre ya!", se leía la cuenta en Twitter del exmandatario, mientras unos 500 seguidores se concentraban a las puertas de la sede de la Policía Federal en Curitiba donde está preso, exigiendo su salida. También empezaron a concentrarse manifestantes en su bastión en el cinturón obrero de San Pablo. 

Lula fue condenado como beneficiario de un apartamento en el litoral paulista ofrecido por la constructora OAS, a cambio de mediaciones para obtener contratos en Petrobras. La defensa de Lula había multiplicado los recursos en el STF para reclamar su liberación, sin éxito.

El expresidente, imputado en otros seis casos, niega que ese apartamento sea suyo y considera su condena parte de un complot de las élites para evitar que pueda volver al poder.

Aunque fuera liberado, la candidatura de Lula debería ser invalidada por el Tribunal Electoral de Brasil al estar condenado en segunda instancia, según la ley brasileña, pese a que el expresidente asegura que sigue siendo candidato.