La Policía halló un túnel que conectaba una vivienda con la cárcel de Pedro Juan Caballero. Cerca de 80 miembros de la banda brasileña iban a huir por ahí. 

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2 de octubre de 2018, 18:22 PM
2 de octubre de 2018, 18:22 PM

Agentes paraguayos detuvieron este martes a cuatro personas, una de ellas brasileña, tras descubrir un túnel cerca de la cárcel de Pedro Juan Caballero (departamento de Amambay), por el que pretendían rescatar a al menos 80 miembros de la banda criminal brasileña Primer Comando de la Capital (PCC).

Tres de los detenidos, de nacionalidad paraguaya, fueron sorprendidos mientras excavaban el túnel, en el allanamiento de una vivienda cercana a la prisión regional de Pedro Juan Caballero, ciudad fronteriza con Brasil, según detalló el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, en una conferencia de prensa.

Los arrestados confesaron que su objetivo era presuntamente conectar la casa mediante el túnel con la cárcel para facilitar la fuga de al menos 80 presos del PCC.
 El cuarto arrestado, un ciudadano brasileño, fue aprehendido en las inmediaciones de la casa intervenida que, según las pesquisas, era el contratista de los tres ciudadanos paraguayos encontrados excavando el túnel.

 

Villamayor aseguró que el túnel, excavado a partir de una casa situada a 200 metros de la prisión, medía aproximadamente "12 o 14 metros de profundidad" y tenía "la altura suficiente para que varias personas caminaran de pie" y añadió que es "una cosa fantásticamente bien hecha".

El ministro confirmó que el operativo fue facilitado por "labores de inteligencia" y que continúan los registros en la zona y que por tanto no se descartan más detenciones. El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, felicitó poco después a las fuerzas de seguridad por su actuación a través de su cuenta de la red social Twitter.

Según las autoridades brasileñas, el PCC, que nació en las prisiones de San Pablo, actualmente tiene presencia en prácticamente todo Brasil y su número de integrantes creció en los últimos cuatro años en casi seis veces, desde unos 3.000 en 2014 a cerca de 20.000 en 2018.

Pese a que la gran mayoría está concentrada en San Pablo, con unos 11.000 integrantes, los tentáculos de la organización al parecer se extienden a países como Paraguay, Bolivia, Colombia, Guayana y Perú