El mandatario asegura que el documento no era coherente con la política boliviana de ciudadanía universal. Los países de la región piden a Caracas que adopte medidas para resguardar la seguridad de los refugiados

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6 de septiembre de 2018, 6:00 AM
6 de septiembre de 2018, 6:00 AM

Alineado con el presidente Nicolás Maduro, el presidente Evo Morales justificó la decisión de Bolivia de no respaldar la Declaración de Quito sobre los refugiados venezolanos bajo el argumento de que la misma no era coherente con la política de ciudadanía universal y que varios países mantienen restricciones al ingreso de esos ciudadanos. Los países de la región reclaman al mandatario venezolano que adopte medidas urgentes para socorrer a miles de venezolanos que migraron por la crisis económica y política que enfrenta su país.

El presidente de Bolivia se refirió en conferencia de prensa a la decisión de su país el martes en una reunión en Quito, en la que estos once países ratificaron que mantendrán esfuerzos humanitarios para afrontar la masiva migración de venezolanos, sin que la seguridad trasnacional se vea comprometida.

Al respecto, comentó que en Bolivia los migrantes son siempre bienvenidos, salvo que lleguen para actividades delictivas como el narcotráfico, dentro de la política del país a favor de una ciudadanía universal. Sin embargo, no coincide con “los que tienen políticas con restricción a inmigrantes”, aunque no precisó qué naciones.

“Nuestra política es la ciudadanía universal”, reiteró, para reafirmar que su país no tiene que firmar ese tipo de acuerdos, aunque saludó el alcanzado en Quito.

A la cita en la capital ecuatoriana asistieron autoridades de Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Bolivia, Uruguay y República Dominicana, pero no de Venezuela, aunque también fue invitada.

La declaración final incluye 18 puntos que abordan la problemática desde diferentes ángulos, en el primer encuentro de estas características con enfoque regional. El principio de ciudadanía universal que defiende el Gobierno de Morales se basa en que todas las personas deben tener igualdad de derechos y deberes en cualquier parte del mundo.

Reclamo regional

Los 11 países que firmaron la Declaración de Quito reclaman a Venezuela que acepte ayuda humanitaria en su territorio para resolver sus problemas en origen.

En el documento, apoyado por todos menos por Bolivia, los gobiernos regionales “reiteran su preocupación por el grave deterioro de la situación interna que provoca la migración masiva de venezolanos y hacen un llamado a la apertura de un mecanismo de asistencia humanitaria que permita descomprimir la crítica situación, brindando atención inmediata en origen a los ciudadanos afectados”. La tibia reacción de los once países, que se ciñó a ofrecer ayuda a Venezuela y solicitar más recursos financieros para los que reciben más migrantes, emplazó a una segunda convocatoria que se celebrará la segunda semana de noviembre, también en Quito.

 

Morales abogó por reconducir Unasur como mecanismo de integración regional

El presidente de Bolivia, Evo Morales, que ejerce la presidencia de turno de Unasur, abogó ayer por superar las diferencias entre países para reconducir este organismo de integración en Sudamérica. “Cómo es posible que algunos presidentes de Gobiernos intenten acabar con Unasur”, se preguntó Evo Morales.

El mandatario boliviano subrayó el apoyo recibido por su homólogo de Perú, Martín Vizcarra, con quien se reunió el pasado lunes en la ciudad boliviana de Cobija, para el proceso que promueve Bolivia con el fin de reconducir el rumbo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Perú fue uno de los países que el pasado abril, cuando Bolivia asumió la presidencia pro témpore, comunicó su decisión de no participar en este organismo hasta que logre un mejor funcionamiento, junto con Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Paraguay.

Morales valoró el respaldo ahora de Vizcarra para “encaminar el organismo, a través de una agenda de consensos que incluya las diferencias de los países”.

En este punto, advirtió de que siempre hubo en el pasado “organismos americanos”, que no detalló, que intentaron la división en América Latina como región e incluso entre países, “para robarnos”, pero defendió que “no puede repetirse”.