José Rafael Vilar asegura que el modelo creado por Hugo Chávez está en plena caída. Su último libro revela los avatares de esta influyente corriente ideológica

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21 de enero de 2018, 10:07 AM
21 de enero de 2018, 10:07 AM


José Rafael Vilar, reconocido analista político y consultor internacional, hace un recorrido irreverente y desafiante por los caminos del socialismo del siglo XXI, la corriente ideológica que, de la mano del fallecido Hugo Chávez Frías, fue la más influyente de las últimas décadas en Latinoamérica hoy se encuentra ante su ocaso tras la irrupción de una nueva centro-derecha. Así lo plantea Vilar en su reciente libro Auge y caída del socialismo del siglo XXI (Ed. Plural).

¿Qué elementos permiten plantear la “caída” del socialismo del siglo XXI? 
El primero es el desastre económico que en todos los países de la ALBA-TCP se ha desarrollado. Son los errores de ese tipo de economía ideologizada. Después, la falta de democracia y la cooptación de los poderes. Es como una regla que ha funcionado en todos. Este modelo ha durado exitosamente mientras las materias primas, de las cuales eran exportadores, estaban en su mejor momento. En algunos casos como Nicaragua, El Salvador u Honduras con Manuel Zelaya, que no tenían exportaciones de materias primas, el excedente venezolano les servía para cubrir sus necesidades y tener todavía un respaldo económico con el cual mantener todos los bonos y el prebendalismo que generaba el clientelismo poderoso que votaba por ellos.
 ¿Con el ascenso de Mauricio Macri, Sebastián Piñera, Pedro Pablo Kuczynski, Juan Manuel Santos y Enrique Peña Nieto, puede cantar victoria la derecha neoliberal en la región, tanto como lo hizo la nueva izquierda latinoamericana cuando se terminó el ciclo liberal de los años 90?
No es una derecha neoliberal. Los Gobiernos que están subiendo actualmente en reemplazo de los “socialistas del siglo XXI” tienen muchas diferencias con las administraciones neoliberales. Creo que estamos en una transición hacia una centroderecha con muchos matices de centro. Es una derecha que ha sabido adaptarse al centro. Son liberales, en general, en economía, pero también son defensores de los beneficios sociales. En todos los casos, han continuado los procesos sociales que no afecten a la economía y están creando un modelo distinto, de centroderecha. Es decir, que incluye el tema social, pero con un fuerte componente de sostenibilidad.
 ¿Cuándo tuvo su auge el socialismo del siglo XXI (SSXXI) y por qué factores? ¿Cuáles fueron sus éxitos y cuáles sus fracasos?
El gran momento del SSXXI fue con el boom de las materias primas. Después del año 2002 y, sobre todo, después de 2005 por fijar el hito del discurso de Chávez en el Quinto Foro Social Mundial donde le dio cartas de internacionalización al SSXXII, el modelo comienza a exportarse desde el punto de vista político. Desde ese año, 2005, el bolivarianismo se une al socialismo real cubano y, desde entonces, comienza a hablarse de socialismo del siglo XXI. El 2008, es el momento cumbre del SSXXI. La muerte de Chávez en 2013, la posterior y creciente crisis venezolana agudizada por la acelerada conclusión del boom de precios altos, marcarán el comienzo del derrumbe. Entre 2017 y 2018 estamos en su ocaso.
Este modelo logró sacar de la pobreza y de la extrema pobreza a grandes contingentes de la población, lo cual fue un éxito innegable. 
Entre sus fracasos está que una parte de esos sectores que había ingresado a la clase media, media baja, están volviendo a la pobreza o a la pobreza extrema, como en el caso de Venezuela. Lo mismo pasó en Argentina y Brasil. Sino cómo explicamos que mucha gente que votó por el kirchnerismo o por el PT brasileño después salió a las calles a pedir que salgan del poder.  
 ¿El SSXXI fue un modelo puro de socialismo o qué componentes tuvo de capitalismo y liberalismo?
El socialismo del siglo XXI tiene muchos insumos. Desde el socialismo utópico, del marxismo cubano con bastante de estalinismo y de socialismo “real” soviético e, incluso, del maoísmo, como es la destrucción de la moneda como el Khmer Rojo en Campuchea, una meta no alcanzada por el Che Guevara. 
El SSXXI es el último canto de sirena de los socialistas europeos, del socialismo real, después de la caída del Muro de Berlín, en 1989. Cuba nutrió ideológica y políticamente al SSXXI, si bien el proceso cubano es muy anterior y tiene una historia diferente. 
¿Puede volver a levantarse el SSXXI? ¿Qué pasa si Lula da Silva se habilita y gana las elecciones en octubre en Brasil?

Creo que Lula da Silva no va a poder ser candidato en Brasil por los juicios que tiene pendientes por el caso Petrolão (el Lava Jato) y otros de corrupción. Por eso, creo que el SSXXI no podrá resucitar y quedará en la historia como el último coletazo del socialismo real. No quiere decir eso que no haya otra versión en el futuro, en otro ciclo hacia la izquierda, y tiene que haberlo, son las compensaciones históricas. Pero no tendrá el componente socialista clásico que ha fracasado en todo el mundo. Hay otros tipos de socialismo, como los que están vigentes en los países escandinavos, por ejemplo, que mezclan socialismo con capitalismo liberal.

Con muchos problemas y pese al derrumbe del modelo de izquierda en la región, Evo Morales sigue vigente. ¿Puede atribuirse la posta que dejaron Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Rafael Correa con sus matices y que hoy ya no están?

El gran factor incidente siempre, y aquí en Bolivia también va a ser fundamental, es la economía. Afortunadamente, los gobiernos del SSXXI lograron atomizar y reducir las oposiciones comprando voluntades o con discursos que llevaron a mucha gente a optar por esos gobiernos. Pero eso fue posible durante el boom económico. Al final de la fiesta, la plata se acaba y el “fiestador” se queda solo.

¿La atomización de la oposición venezolana y la posibilidad de que Nicolás Maduro pueda ser reelecto en octubre, no marcaría que el SSXXI sigue vigente?

A la mala, con rasgos de dictadura que ya hace tiempo avanzan aceleradamente. El SSXXI no se acaba mañana pero sí está en pleno proceso de caída. Maduro va a durar lo que las FFAA venezolanas le sostengan. Chávez dejó a Maduro un esquema corrupto muy inteligente donde mantuvo integradas a la cúpula de las FFAA bolivarianas. Mientras sigan Evo Morales, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y el sucesor de Raúl Castro en Cuba, el modelo continuará la resistencia antes de su muerte definitiva.

¿En el alma del latinoamericano habita un socialista? ¿Por qué?

Habita un caudillo y un populista. Caudillismo y autarquía nos vienen desde el Cid Campeador, tiempo en que todo el mundo se peleaba con todo el mundo en el marco de un feudalismo autárquico atomizado. Además, desde las independencias, somos populistas. Incluso, la colonización española tuvo mucho de populista después de su consolidación. El socialista tiene mucho de caudillo y mucho de populista. Somos víctimas de las tensiones entre la civilización y la barbarie, siguiendo el pensamiento de Domingo Faustino Sarmiento. A veces avanzamos hacia la modernidad, otras retrocedemos y otras nos quedamos en el medio. Latinoamérica ha tenido de los movimientos más progresistas del mundo. Sin embargo, también ha tenido los retrocesos más conservadores y las dictaduras más fascistas. De las dictaduras y de las ‘dictablandas’.

¿Cómo nació el libro?

Es mi noveno hijo. Siempre que escribo una columna o un artículo, normalmente me quedo muy frustrado porque la constricción del espacio lleva a dejar mucho que decir sobre diversos temas de la agenda nacional o internacional. Escribí un artículo de evaluación sobre el populismo en Latinoamérica para la revista especializada Gobernanza, sin embargo, no pude decir todo lo que quería. Allí nació la idea del libro. Agarré muchas ideas que había ido dejando desperdigadas y que, en buena medida, las pude desarrollar en esta obra.