El crudo Brent cerró en 69 dólares, un 14,6% más, su mayor disparada durante una sesión desde 1991. El petróleo en Texas también se incrementó. Las potencias mundiales, en alerta por el riesgo para la economía mundial. EEUU acusa a Teherán

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17 de septiembre de 2019, 4:00 AM
17 de septiembre de 2019, 4:00 AM

De Moscú a Washington, los gobiernos buscaron ayer calmar el miedo a la escasez de crudo tras los ataques a instalaciones petroleras saudíes, pero no evitaron que se disparara el precio del oro negro.

El barril de Brent para entrega en noviembre subió en el mercado de Londres un 14,6%; su mayor aumento diario desde que se llevan registros. Su valor de cierre fue de 69,02 dólares.

En el mercado de Nueva York el barril de WTI en los contratos a octubre aumentó un 14,7%% a 62,90 dólares. La disparada de los precios fue consecuencia de dos ataques en Arabia Saudí, uno contra la mayor refinería del mundo y otro sobre un campo petrolero.

Esos ataques pueden reducir a la mitad la producción saudí, a 5,7 millones de barriles por día, que representa casi 6% de la producción mundial. Además del miedo a una eventual reducción de la oferta, esos ataques avivaron el temor a un aumento de las tensiones militares entre Washington y Teherán.

“Ciertamente parece así en este momento”, dijo Trump al ser interrogado por los periodistas sobre si creía que Teherán fue responsable del ataque.

El presidente estadounidense dijo que “ciertamente” parecería que fue Irán, pero que Washington quería más pruebas. “Queremos determinar con certeza quién hizo esto”, afirmó Trump en una reunión en el Despacho Oval con el príncipe heredero de Baréin, Salmán bin Hamad bin Isa al Jalifa.

El mandatario también expresó a los periodistas su determinación para ayudar a Arabia Saudita, pero afirmando que le gustaría “evitar” una guerra.

“Dicho todo esto. ciertamente me gustaría evitar” la guerra, afirmó Trump. “Yo no quiero la guerra con nadie”.

En medio de esa tensión, las autoridades saudíes estudian demorar el ingreso a la bolsa de su gigante petrolero Aramco, dijeron a la AFP fuentes vinculadas al tema. La empresa cuyo valor bursátil fue estimado en más de un billón de dólares esperaba empezar a cotizar en el mercado doméstico desde noviembre y a partir de 2020 en una bolsa internacional.

El secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, intentó dar calma y frenar el alza del barril y afirmó que el mercado mundial de petróleo tiene considerables disponibles. Perry admitió que “habrá perturbaciones por un tiempo”, así como un “alza” de los precios, “pero no tan devastadora como hubiera sido hace cinco años”.

También dijo que es “prematuro” hablar sobre la necesidad de recurrir a las reservas estratégicas de Estados Unidos mientras aún se evalúa el daño a la producción saudita. Hay “mucho petróleo” en el mundo, había dicho el domingo Trump. “Por el momento, los mercados están bien aprovisionados con muchas reservas comerciales”, dijo de su lado la Agencia Internacional de Energía.

Atenuar el shock

Gracias a las reservas mundiales “no hay necesidad de tomar medidas suplementarias de urgencia”, dijo el ministro ruso de Energía, Alexandre Novak. Arabia, el mayor exportador mundial, prometió movilizar sus vastas reservas para amortiguar las consecuencias de los ataques.

“Según el gabinete JODI, especializado en registro de datos del sector petrolero, Arabia Saudí tiene como reservas unos 188 millones de barriles, lo cual, a un ritmo de 5,7 millones barriles por día, cubrirá unos 33 días”, estimaron analistas del Morgan Stanley.

“Además Aramco tenía antes de los ataques la capacidad de aumentar su producción petrolera en casi 2 millones de barriles por día y una parte podría haber quedado intacta”, añadieron. Sin embargo, apuntan analistas de TD Securities, “si bien hay suficiente capacidad para compensar (perturbaciones) a corto plazo, fueron atacadas infraestructuras claves, lo cual significa que una parte de ellas podría quedar fuera de servicio por más de un mes”.