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12 de septiembre de 2019, 4:00 AM
12 de septiembre de 2019, 4:00 AM

El independentismo catalán midió sus fuerzas ayer en las calles del centro de Barcelona en una manifestación multitudinaria convocada con motivo de la fiesta oficial de Cataluña, pero que tuvo un seguimiento mucho menor que en años anteriores.

La Guardia Urbana cifró en 600.000 personas los asistentes a la marcha, muy por debajo de los registros de la misma autoridad local en 2017 y 2018, años en los que los participantes llegaron al millón de personas, y mucho menos que en 2012, cuando se alcanzó el millón y medio de personas.

La Diada se celebró este año en medio de las crecientes diferencias entre los partidos independentistas y la expectación por la próxima sentencia a los políticos que participaron en el proceso secesionista del 27 de octubre de 2017, prevista para los primeros días del próximo mes. (EFE)