La candidatura del ex presidente brasileño ha sido vetada por la principal instancia que rige los comicios. El PT, que dice que peleará por su postulación, tiene plazo de 10 días para nombrar un nuevo candidato

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1 de septiembre de 2018, 4:00 AM
1 de septiembre de 2018, 4:00 AM

La justicia electoral de Brasil invalidó ayer la candidatura del encarcelado expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, abriendo apuestas sobre quiénes se repartirán los votos del favorito a las elecciones de 7 de octubre.

El fallo fue de inmediato denunciado por el Partido de los Trabajadores (PT), que prometió “luchar por todos los medios”, multiplicando los recursos judiciales y movilizando a sus bases, para asegurar la presencia de su líder en esos comicios, que se anuncian como los más inciertos de las últimas décadas.

En el Tribunal Superior Electoral (TSE), la balanza era de 5 votos a favor de la invalidación de la candidatura de Lula y de uno solo a favor, después de más de ocho horas de debates, cuando todavía faltaba emitir el voto de la presidenta de la corte.

El magistrado relator del caso, Luis Alberto Barroso, instó a impugnar la candidatura del exmandatario (2003-2010) en aplicación de la ley de Ficha Limpia, que impide a un condenado en segunda instancia a presentarse a cargos electorales.

También abogó por prohibir al Partido de los Trabajadores (PT) usar la figura de Lula en su campaña por televisión, que empieza el sábado para las presidenciales del 7 de octubre.

Y recomendó dar al PT un plazo de 10 días para nombrar a un reemplazante de Lula, que será probablemente su compañero de fórmula, el exalcalde de San Pablo Fernando Haddad.

Lula, de 72 años, purga desde abril en Curitiba (sur) una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero. Fue declarado culpable en julio de 2017 de beneficiarse de un apartamento en un balneario paulista, ofrecido por una constructora para obtener su mediación en contratos con Petrobras. La condena fue ratificada y ampliada en enero de este año por una corte de apelación.

Lula, que también enfrenta otros cinco procesos judiciales, se ha declarado inocente en todos y denuncia una persecución mediática y judicial para impedirle volver al poder.

Violencia judicial

Los abogados de Lula enviaron al Tribunal electoral sus alegatos finales, de unas 200 páginas, el jueves a las 23:00, una hora antes del plazo legal.

El PT denunció la celeridad de la inclusión de la corte para tratar el tema. “El TSE comete otra violencia judicial contra Lula y el pueblo que quiere elegirlo presidente”, afirmó la organización en un comunicado.

El ex líder sindical, que al abandonar el poder tenía una popularidad de más del 80%, es identificado por millones de brasileños con años de crecimiento económico y de progreso social.

Su intención de voto no para de crecer, acentuando aún más las incógnitas sobre estos comicios, los más inciertos de las últimas décadas.

Una encuesta de Datafolha le atribuyó la semana pasada el 39%, 20 puntos más que el ultraderechista Jair Bolsonaro, su más inmediato seguidor. El sondeo indica además que Lula derrotaría a cualquier adversario en una segunda vuelta.