Las autoridades estadounidenses revisan a los menores que cruzan de manera irregular la frontera con México. El Gobierno de Trump acusa al aumento de las personas que llegan a su territorio

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27 de diciembre de 2018, 4:00 AM
27 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Las autoridades de Estados Unidos han comenzado a someter a exámenes médicos a todos los menores inmigrantes bajo su custodia después de que el martes falleciera un segundo niño guatemalteco tras haber sido detenido por cruzar irregularmente la frontera con México.

En las pruebas médicas tendrán prioridad los niños menores de 10 años, señaló la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

En una llamada con la prensa, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, encargado de la política migratoria y que supervisa la CBP, afirmaron que el “95%” de los menores inmigrantes en su custodia ya han pasado esos exámenes médicos, que se realizan después de una primera prueba en el momento del arresto.

Los funcionarios no precisaron en qué consisten esos exámenes ni detallaron cuántos menores se encuentran bajo su custodia.

Solo en el año fiscal 2018 (de octubre de 2017 a septiembre de 2018) llegaron a EEUU casi 400.000 inmigrantes, de los que 50.000 eran menores que viajaban solos sin sus padres.

La policía fronteriza anunció que está evaluando el cuidado que presta a los menores de 10 años cuando son detenidos y en el primer día de custodia.

En el día de Nochebuena, un niño guatemalteco de ocho años, identificado como Felipe Gómez Alonzo, murió en un hospital del estado de Nuevo México por causas que aún se desconocen y después de haber estado bajo supervisión de la policía fronteriza durante más de una semana.

Las normas del Gobierno de EEUU fijan que los inmigrantes no deben ser detenidos durante más de 72 horas en las instalaciones de la CBP, que suelen estar destinadas para una estancia temporal y no cuentan con recursos para garantizar el bienestar de los más pequeños.

Aumento de detenciones

El Gobierno de Estados Unidos atribuyó ayer la muerte de un niño indocumentado que estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza al incremento de las detenciones en la frontera y al hecho de que cada vez más inmigrantes llegan enfermos.

“En los últimos meses hemos visto un aumento excepcional de cruces ilegales de familias y niños no acompañados en la frontera”, aseguró la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.

Según la funcionaria, en los últimos dos meses la CBP ha detenido a 139.817 inmigrantes indocumentados en la frontera con México, un 86% más que los 74.946 arrestados en el mismo periodo del año pasado.

Nielsen responsabilizó a los traficantes, contrabandistas y a los propios padres de los niños de “poner en riesgo (su vida) al embarcarse en el peligroso y difícil viaje hacia el norte” y dijo que es patente que los indocumentados, “especialmente los niños, cada vez presentan más problemas médicos y albergan enfermedades” causadas por la dureza de dicho periplo.

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