Fue clave durante los años de la Guerra Fría y la reunificación alemana. Ordenó la invasión a Panamá y a Irak tras feroz guerra

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6 de diciembre de 2018, 2:00 AM
6 de diciembre de 2018, 2:00 AM

Donald Trump y todos los expresidentes vivos de Estados Unidos asistieron ayer al funeral de Estado de George H. W. Bush, elogiado desde su muerte, a los 94 años, como una figura que superó las líneas partidistas de un país que hoy se encuentra dividido.

El príncipe Carlos de Inglaterra; la canciller alemana, Angela Merkel; el rey jordano, Abdalá II, y la reina Rania; el presidente polaco, Andrzej Duda, acompañado por Lech Walesa, estuvieron en la Catedral de Washington.

La ceremonia, a la que acudieron Trump y su esposa, Melania, y la familia Bush, incluido George W. Bush, 43° presidente de Estados Unidos, se inició a las 11:00 locales.

Nacido en una familia adinerada de Nueva Inglaterra, Bush lideró su país desde 1989 hasta 1993 durante el final de la Guerra Fría y la primera Guerra del Golfo. Pero fue claramente derrotado en las presidenciales de 1992 -cuando buscaba la reelección- por Bill Clinton. Impulsó la invasión de Panamá en 1989 y los ataques contra Irak.

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