La Ley de Emergencia Alimentaria obliga a aumentar partidas para los comedores populares donde se alimentan los sectores más golpeados por la crisis económica. El FMI espera al ministro de Hacienda

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13 de septiembre de 2019, 4:00 AM
13 de septiembre de 2019, 4:00 AM

La crisis argentina se agrava y crece el hambre. Por eso, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó por unanimidad el proyecto de Ley de Emergencia Alimentaria y Nutricional, que establece un aumento de partidas destinadas al abastecimiento de comedores y merenderos en zonas vulnerables, y envió el texto al Senado, donde también será debatido.

Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que la situación es “muy difícil” y espera informe del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza.

La iniciativa legislativa, que había sido presentada por la oposición para paliar los efectos en la población de la grave crisis económica que vive el país, marcada por la devaluación del peso y la alta inflación, recibió 222 votos a favor y una abstención.

En la práctica, la iniciativa plantea la prórroga hasta el 31 de diciembre de 2022 de la Emergencia Alimentaria Nacional dispuesta por decreto en 2002 -tras la crisis de 2001, en la que se instauró el ‘corralito bancario’ que limitaba las extracciones de dinero de los bancos- e impulsa la creación del Programa de Alimentación y Nutrición Nacional.

El proyecto establece “un incremento de emergencia como mínimo del 50 % de las partidas presupuestarias vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación y nutrición”.

La decisión de los diputados nacionales viene precedida por una gran cantidad de manifestaciones de organizaciones sociales, que exigían al Gobierno medidas urgentes para la contención social y especialmente para reforzar la salud alimentaria de los más vulnerables.

El diputado radical Mario Negri, que preside el interbloque del frente gobernante Cambiemos, consideró tras la aprobación del proyecto que se actuó “con mucha responsabilidad”, y no existió “acto demagógico en un problema tan serio como este”.

“Esta sesión no está impulsada porque la gente haga una marcha, por favor que quede claro, esta sesión fue por la prórroga del plan alimentario y creo que fue un acto de madurez”, añadió Negri. Por su parte, Agustín Rossi, jefe del bloque opositor mayoritario del Frente para la Victoria, se mostró “conforme” con el resultado y comentó que el coste fiscal que tendría la medida es “absolutamente menor”.

“La cuestión del hambre no era una cuestión política o electoral, sino que era una cuestión humanitaria y finalmente se terminó comprendiendo”, manifestó

FMI: “LA SITUACIÓN ES MUY DIFÍCIL”
El ministro de Hacienda de Argentina, Hernán Lacunza, se reunirá en Washington con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando la economía de su país está jaqueada por la recesión e incertidumbre electoral.

“La situación sigue siendo muy difícil”, admitió Gerry Rice, portavoz del organismo multilateral al marcar el crecimiento de la inflación y la pobreza en Argentina. “La complejidad de las condiciones del mercado y la persistente incertidumbre política tornan la situación aún más difícil.

Eso deberá estar en el centro de las discusiones cuando el ministro venga este mes”, añadió sin dar una fecha precisa. Recordó que desde mediados de agosto Argentina sufre una nueva crisis de confianza “que afecta duramente la estabilidad macroeconómica”. Los mercados entraron en crisis luego que en agosto el candidato presidencial peronista de centroizquierda, Alberto Fernández, quedó como favorito absoluto para ganar las elecciones del 27 de octubre en las que el presidente liberal, Mauricio Macri, intentará renovar su mandato. “Nuestro compromiso con Argentina sigue siendo fuerte”, dijo Rice.