Los independentistas reclaman una mediación internacional para dialogar con Madrid

El Deber logo
8 de febrero de 2019, 4:00 AM
8 de febrero de 2019, 4:00 AM

El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, se encontraba ayer atenazado entre la escalada de insultos de la oposición conservadora y la preocupación dentro de su propio partido, a raíz de una concesión en su diálogo con los independentistas catalanes.

La cuestión catalana ocupa estos días el centro del debate político español, convertido en un auténtico tetris de intereses, presiones y cálculos electorales.

El martes se abre en el Tribunal Supremo el histórico juicio contra 12 líderes separatistas, por su papel en el fracasado intento de secesión de octubre de 2017.

Coincide con el debate sobre los presupuestos de 2019 en el Parlamento, donde el Gobierno de Sánchez es muy minoritario y necesita precisamente el apoyo de los partidos secesionistas catalanes, soliviantados con un juicio que califican de “político” y de “farsa”.

Los independentistas llevan meses presionando en pos de una mediación internacional en el diálogo entre el gobierno central español y el catalán. Una demanda inaceptable para Sánchez.

Tags