La versión en mandarín de la emisora publicó la grabación en la que se escucha la voz de cuando Sun, maestro jubilado, era detenido por media docena de policías gritando: "¡Lo que hacen es ilegal

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3 de agosto de 2018, 8:19 AM
3 de agosto de 2018, 8:19 AM

El veterano activista de derechos humanos chino Sun Wenguang, de 84 años, fue detenido mientras concedía una entrevista a la radio estadounidense la Voz de América, confirmaron fuentes cercanas al disidente.

 La versión en mandarín de la emisora publicó la grabación en la que se escucha la voz de cuando Sun era detenido por media docena de policías gritando: "¡Lo que hacen es ilegal, estoy en mi casa!" y "¡tengo libertad para expresarme!".

 Sun, profesor jubilado que apoyó al fallecido disidente y Nobel de la Paz Liu Xiaobo en la "Carta 08", el documento que hace 10 años pedía al Gobierno chino cambios hacia la democracia, se encontraba en su domicilio en Jinan (este del país) cuando se produjo la detención.

 Voz de América, frecuente altavoz de disidentes chinos, aseguró que desde el incidente, que se produjo el pasado miércoles, no ha sido capaz de volver a contactar con Sun, que en la entrevista criticaba las políticas de inversión china en el exterior.

 Con anterioridad, Sun había publicado una carta abierta al presidente chino, Xi Jinping, en la que pedía menor atención a esas inversiones al exterior -simbolizadas por las Nuevas Rutas de la Seda, el plan de construcción de infraestructuras chinas en todo el planeta- y se centrara en los problemas internos del país.

 Sun ha pasado varios periodos de su vida encarcelado por criticar abiertamente al régimen comunista, incluso en los años 60, durante la época de Mao Zedong.

 En 2009, Sun fue agredido cuando visitaba la tumba del exlíder comunista chino Zhao Ziyang, que fue purgado en 1989 por mostrar parcialmente apoyo a los estudiantes que pedían cambios políticos en la Plaza de Tiananmen y otras zonas de China.

 La detención de Sun ha sido condenada por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional, cuyo responsable en China, Patrick Poon, ha calificado el hecho de "impactante e indignante".

 "Es un claro ejemplo de cómo las autoridades chinas están desesperadas por eliminar la libre expresión", añadió Poon, quien consideró "inquietante que la policía pueda acosar a los disidentes en cualquier momento y lugar donde se les antoje".