Donald Trump atacó a la legisladora Ilhan Omar, una joven musulmana nacida en Somalia que accedió a una banca en el Congreso. Crece el clima de intolerancia en Estados Unidos

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19 de julio de 2019, 4:00 AM
19 de julio de 2019, 4:00 AM

“¡Envíenla de vuelta! ¡Envíenla de vuelta!”. Los últimos cánticos racistas contra una congresista musulmana en un acto electoral del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, avivaron ayer la tensión y la polarización política de cara a las elecciones del próximo año.

Los lemas fueron coreados por los seguidores de Trump en un acto de campaña del gobernante en Greenville (Carolina del Norte), después de que el mandatario cargara contra la legisladora Ilhan Omar, una joven musulmana nacida en Somalia que representa en el Congreso de EEUU a uno de los distritos de Minesota. Trump evitó sumarse al coro de voces, pero se mantuvo en silencio con una sonrisa cómplice. Poco después, de regreso a Washington, el presidente alabó a los asistentes.

“Qué multitud y qué gran gente. El entusiasmo va a acabar con nuestros rivales de la izquierda radical”, afirmó Trump en Twitter. El incidente generó tal polémica que Trump decidió distanciarse de los cánticos y aseguró que no está “de acuerdo” con lo que corearon sus seguidores.

“No me gustó escuchar ese cántico”, aseguró Trump en declaraciones a los periodistas, y presumió de haber “empezado a hablar muy pronto” para atajarlos, a pesar de que el video demuestra que dejó que la frase sonara durante trece segundos antes de retomar su discurso. La oposición que expresó el mandatario llegó después de que algunos congresistas republicanos lamentaran lo sucedido, entre ellos el líder de la minoría republicana en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, quien dijo que esos cánticos “no tienen lugar en el partido ni en el país”. La congresista Omar, por su parte, llamó “fascista” a Trump y opinó que en EEUU debería “permitirse el disenso democrático”.

“Hemos dicho que este presidente es racista. Hemos condenado sus declaraciones racistas. Creo que (también) es fascista”, aseguró Omar a los periodistas en el Capitolio. Mientras, Kamala Harris, senadora demócrata y una de las favoritas a la candidatura presidencial de su partido, calificó las declaraciones del mandatario de “viles, cobardes y xenófobas”.

“Es racista. Ensucia la oficina del presidente (...) Es hora de sacar a Trump del cargo y unir al país”, remarcó Harris.