Estas ventas están prohibidas por la Autoridad Palestina porque permiten, según ella, aumentar la colonización de los barrios palestinos en la ciudad.

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31 de diciembre de 2018, 14:51 PM
31 de diciembre de 2018, 14:51 PM

Un tribunal palestino condenó este lunes a cadena perpetua a un palestino-estadounidense por vender un edificio de Jerusalén Este a compradores judíos, indicó una fuente judicial en Ramala, en la Cisjordania ocupada. Issam Akel, acusado de estar implicado en la venta a compradores judíos de un edificio de Jerusalén Este, ocupada y anexada por Israel, fue detenido en octubre por la Autoridad Palestina, con sede en Ramala.

Desde entonces varios responsables israelíes y estadounidenses pidieron su liberación. La agencia oficial palestina WAFA anunció el veredicto pero identificó al acusado solo con las siglas I.A, declarado culpable de vender tierras palestinas a un "país extranjero", según la agencia.

Pero una fuente judicial confirmó a la AFP que el condenado era Issam Akel y que podía apelar la decisión. Estas ventas están prohibidas por la Autoridad Palestina porque permiten, según ella, aumentar la colonización de los barrios palestinos en la ciudad.

"Fuimos informados que un ciudadano estadounidense fue condenado por un tribunal palestino", dijo un responsable estadounidense que pidió el anonimato. "Cuando un ciudadano estadounidense es encarcelado en el extranjero el gobierno estadounidense se esfuerza para darle toda la asistencia consular apropiada", añadió.

Tras el arresto de Issam Akel, la policía israelí detuvo dos veces al gobernador palestino de Jerusalén, Adnan Gheith, en el marco de la investigación. En noviembre, el embajador estadounidense en Israel, David Friedman, afirmó en Twitter que la detención de Akel era "contraria a los valores estadounidenses y opuesta a los de todos los que defienden la causa de la coexistencia pacífica. Exigimos su liberación inmediata".

Israel conquistó la parte oriental de Jerusalén en 1967, y en 1980 declaró toda la ciudad como su capital "eterna" e "indivisible". Esta anexión no fue reconocida por la comunidad internacional, que considera Jerusalén Este como un territorio ocupado.
 Los palestinos reivindican Jerusalén-Este como capital del Estado al que aspiran.