Qué se dijo en las diez semanas del 'juicio del siglo' contra el considerado mayor traficante de droga. A continuación te hacemos un resumen de lo que revelaron sus más cercanos colaboradores, socios y amantes

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13 de febrero de 2019, 13:16 PM
13 de febrero de 2019, 13:16 PM

Desde ayer el 12 de enero se ha convertido una fecha histórica para Estados Unidos, luego de que un jurado en Nueva York declarara culpable al Chapo de los diez cargos que pesaban contra él, como responsable del cártel de Sinaloa. El 25 de junio podría ser condenado a cadena perpetua.   

Joaquín Guzmán Loera, mundialmente conocido como el Chapo, era considerado el mayor traficante de droga jamás juzgado en Estados Unidos, pero eso ayer pasó a la historia y el país norteamericano, ahora gobernado por Donald Trump, se anotó este logro luego de diez semanas el juicio.

Fue acusado de traficar durante más de 30 años toneladas de drogas desde Centroamérica a México y de ahí hacia Estados Unidos y Canadá. Lo hizo de todas las formas posibles: en barcos pesqueros, lanchas, aviones diseñados para evadir radares, vehículos de pasajero, trenes cargueros, submarinos, tractocamiones y túneles.

Pero, ¿en esas diez semanas de juicio –en donde los abogados de Guzmán Loera solo utilizaron media hora en su defensa– qué se reveló? A continuación, te hacemos un resumen en cuatro puntos:

1.- El Chapo sanguinario

El encargado de la seguridad de Guzmán Loera en las montañas de Sinaloa y que trabajó durante diez años bajo su mando, Isaías Valdez Ríos, fue el último testigo del Gobierno de EEUU en el juicio contra el ex capo narco y su revelación mostró a un Chapo sanguinario y despiadado.

Recordó que comenzó a trabajar en 2004 para Guzmán Loera, a quien aún llama "el señor". En su relato, recogido por el New York Times, graficó un episodio violento cuando una noche le llevaron a las montañas de Sinaloa a dos miembros de Los zetas, un cártel rival, en unas cuatrimotos. Los hombres fueron torturados durante horas y tenían muchos huesos rotos, parecían “muñecas de trapo” y apenas podían moverse, sostuvo.

A la luz del fuego, según pública el rotativo estadounidense, Guzmán ordenó que los hombres fueran colocados junto a las llamas y que sus guardaespaldas se les acercaron con un rifle. El Chapo maldijo a la madre del hombre mientras le apuntaba a la cabeza y abruptamente apretó el gatillo. Después de hacer lo mismo con el segundo, les dijo a sus hombres que se deshicieran de los cuerpos. El exguardaespaldas recuerda que Guzmán dijo: “Póngalos en la hoguera, no quiero que queden huesos”.

Ingreso a Badiraguato, en Sinaloa, pueblo natal del mafioso mexicano Joaquín Guzmán Loera | AFP
Vista de las montañas en Badiraguato, en Sinaloa, pueblo natal del mafioso mexicano Joaquín Guzmán Loera | AFP

2.- El Chapo sobornador de políticos:

En el juicio del siglo, como también fue llamado el proceso contra el ex capo, se abrió la caja de pandora y ‘la mano izquierda’ del Chapo, Alex Cifuentes Villa (el hijo menor de una importante familia de narcotraficantes colombianos que durante años trabajó estrechamente con Guzmán Loera), ayudó al narrar cómo, supuestamente, los tentáculos del cártel de Sinaloa alcanzaron a la política.

Según su testimonio, Guzmán tuvo negocios clandestinos con presidentes de izquierda y de derecha, sin distinción. El venezolano Hugo Chávez (1999-2013) y los mexicanos Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Cifuentes explicó al jurado los métodos que ensayó el cártel de Sinaloa para enviar cocaína desde Colombia y Ecuador hasta México, apareció el nombre del expresidente venezolano Hugo Chávez, a quien El Chapo se refería como ‘El Loco’, dejando claro que desde Venezuela enviaban cocaína hasta México a partir de 2008.

También soltó otra bomba en el juzgado de Brooklyn. El narcotraficante colombiano dijo que el capo del Cártel de Sinaloa sobornó a Enrique Peña Nieto en octubre de 2012, dos meses antes de que este tomara posesión como presidente de México. El expresidente mexicano también fue acusado de recibir sobornos Felipe Calderón ((2006-2012).

3.- El Chapo infiel

El exjefe de comunicaciones del Chapo, el exestudiante de ingeniería colombiano Christian Rodríguez, de 32 años, contó al jurado en Nueva York cómo desde 2008 le ayudó a montar un gran sistema seguro de comunicaciones y también un software espía en unos 50 teléfonos que el capo narco entregó a sus allegados.

Este sistema de comunicación permitió acumular montañas de mensajes que están en manos del Gobierno de EEUU. En uno de esos mensajes le decía una de sus amantes "amor", "reina", "mami". Le pagaba cirugías plásticas, le regaló un reloj de 12.000 dólares. Pero también espiaba cada uno de los movimientos de su joven esposa Emma Coronel, y los de sus amantes y socios.

La Fiera, como llamaba a esta amante que fue arrestada en Los Cabos, recibió varios teléfonos especiales del Chapo, y cruzó en ellos mensajes comprometedores sobre la compra de químicos en China y Alemania, o la creación de una empresa de cítricos en Ecuador, con la meta de exportar droga a "Europa, Canadá, Australia y también a Estados Unidos". O la compra de unas 700 toneladas de cocaína en Belize de una pureza de 95-97%.

Ante el jurado también declaró la exdiputada mexicana Lucero Sánchez, conocida como la ‘Chapodiputada’ por su relación con Guzmán Loera. En una parte de su intervención y antes de echarse a llorar sostuvo: "Yo me confundía con mis propios sentimientos, a veces lo quería y otras no, por sus diferentes actitudes trataba siempre de tenerlo contento". "Hasta el día de hoy yo estoy confundida, porque pensé que era (la nuestra) una relación de pareja", agregó.

Emma Coronel, la joven esposa del Chapo | AFP

4.- La traición al Chapo

El Chapo, considerado el rey de las drogas tras dirigir el cartel de Sinaloa durante un cuarto de siglo, fue declarado culpable de narcotráfico tras casi 40 sesiones judiciales en las que más de una docena de sus antiguos empleados y socios delataron su extensa red de operaciones y su carácter despiadado.

El jurado escuchó desde crueles asesinatos de miembros de su propia familia, colaboradores y narcotraficantes rivales, hasta pormenores del transporte y distribución de cientos de toneladas de estupefacientes, o supuestos pagos de sobornos a los más altos cargos de México.

Estas historias, contadas por 14 de los antiguos colaboradores de Joaquín Guzmán, sumadas a las de otros 42 testigos de la Fiscalía, son las que lo llevan a enfrentarse a una cadena perpetua.  El juez Brian Cogan se va a tomar cuatro meses para decidir la condena final, para lo que ha convocado al tribunal el próximo 25 de junio.