Las temperaturas cayeron hasta 40 grados bajo cero. Ríos y lagos se congelaron. Los servicios están colapsados por el hielo

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1 de febrero de 2019, 4:00 AM
1 de febrero de 2019, 4:00 AM

Millones de estadounidenses continuaron padeciendo ayer temperaturas polares en el norte de Estados Unidos, que obligaron a las autoridades por segundo día consecutivo a cerrar escuelas, suspender vuelos y trenes, y abrir refugios de emergencia para los más vulnerables.

Esta ola de frío, provocada por un viento polar del Ártico, que afecta a unos 60 millones de personas, ha dejado un saldo de al menos 11 muertos desde el fin de semana, según informes de los medios estadounidenses. Las temperaturas cayeron incluso a menos de 45 grados centígrados en el norte de la región del medio oeste del país.

La provisión de gas natural estaba bajo amenaza en Michigan y Minnesota, donde se pidió a los residentes reducir su consumo en la medida de lo posible.

Tuberías de agua congelada se rompieron en Detroit y partes de Canadá.

Más de 1.600 vuelos habían sido cancelados en Chicago hacia la media mañana. Las tripulaciones del aeropuerto trabajaron cada 15 minutos en la pista para evitar la congelación. La firma Amtrak espera empezar a reanudar los servicios, tras cancelar todos los trenes el miércoles en Chicago.

El Servicio Postal de Estados Unidos dijo que la distribución del correo continuará suspendida el jueves en varios estados.

Se espera que las temperaturas bajo cero empiecen a remontar el viernes, pero el frío no cederá rápidamente en al menos 12 estados.

“Las temperaturas comenzarán a moderarse lentamente mientras la masa de aire comience a calentarse”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional. El pronóstico prevé que la temperatura todavía oscile el jueves entre los -20 y -50 grados Fahrenheit (-29 a -46 grados Celsius) en algunas zonas.

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