Yngrid Echalar Gutiérrez, la arquitecta boliviana, fue invitada por la Comisión Europea a Bruselas Bélgica, para presentar su proyecto, que propone para revitalizar áreas desoladas, especialmente aquellas afectadas por la industria minera.

7 de mayo de 2024, 18:03 PM
7 de mayo de 2024, 18:03 PM

En un reciente encuentro en el marco del festival New European Bauhaus, celebrado en abril de este año en Bruselas, se destacó el proyecto Estercuel Verde 2050, procedente de la arquitecta boliviana Yngrid Echalar Gutiérrez. Este plan promete transformar paisajes desolados en espacios habitables y sostenibles en Estercuel (España), proponiendo convertir los cráteres mineros en vibrantes distritos urbanos.

“Propongo que los habitantes, que viven en la ciudades saturadas, en el futuro puedan volver al área rural. Tenemos esa opción de descubrir una nueva forma de vida utilizando los cráteres abandonados para desarrollar mini distritos urbanos dentro de ellos. Dentro del espacio de una excavación en Estercuel quedó un cráter, producto de la industria minera. El espacio es de un kilómetro de diámetro y 100 metros de profundidad. Entonces, yo uso este entorno para plasmar el proyecto de distrito urbano que busca regenerar los espacios en desuso y encontrar nuevas formas de habitar la tierra, nuestro planeta” explicó la arquitecta Echalar, añadiendo que esto puede proteger de las olas de calor y del cambio climático.

Desde el momento en que su proyecto fue seleccionado el año pasado, esta arquitecta supo que estaba ante una oportunidad única para marcar la diferencia. Con un enfoque basado en los principios de sostenibilidad, inclusión y belleza para el futuro, su propuesta busca revitalizar el paisaje desgastado de la localidad de Estercuel, un pequeño pueblo marcado por décadas de actividad minera que dejaron a su paso cráteres y una economía en declive.

Festival New European Bauhaus, celebrado en Bruselas
Festival New European Bauhaus, celebrado en Bruselas

Con un diseño que recuerda a las dunas, el proyecto se adapta al terreno de manera orgánica, ofreciendo espacios para viviendas, oficinas, áreas gastronómicas y vastas áreas verdes. La arquitecta compartió que también se puede convertir en un punto turístico ya que tiene la capacidad de albergar 2.000 habitantes y 1.000 visitantes también en temporada alta.

“El proyecto está siendo llevado a cabo, está en la fase de investigación. El primer paso fue quedar seleccionado. La Comisión Europea tiene un ala que creó el movimiento New European Bauhaus, del cual mi oficina de arquitectura también es miembro desde hace dos años”, expresó Yngrid, quien cuenta con una oficina abocada a la parte de investigación y desarrollo de nuevas tipologías.

Pero más allá de su impacto estético, Estércuel Verde 2050 plantea una solución real a los desafíos del cambio climático y la congestión urbana. Al ofrecer una alternativa atractiva para que las personas puedan regresar al entorno rural, el proyecto no solo busca revitalizar una comunidad en declive, sino también descongestionar las ciudades saturadas y costosas.

Festival New European Bauhaus, celebrado en Bruselas
Festival New European Bauhaus, celebrado en Bruselas

Participación en el festival

Durante su participación en el festival, la arquitecta pudo compartir su visión con una amplia audiencia, incluyendo funcionarios de la Comisión Europea, líderes políticos y ciudadanos interesados en el futuro de sus comunidades. Las reacciones fueron positivas, le ven un futuro también inmediato, no a gran escala, sino a ser algo que se llevará a cabo en algunas localidades europeas en donde mucho paisaje está destruido por la industria minera.

“El impacto que siento que causó mi proyecto, porque lo pude sentir y también escuchar lo que me decían todas las personas que se acercaron a mi stand, es eso de descubrir nuevos hábitats dentro de la tierra. Es decir, transformar lo que el hombre destruyó con la industria y darle un nuevo modo de vida”, expresó Echalar.

El festival New European Bauhaus es un evento anual que destaca a los proyectos más notables que reflejan el espíritu del movimiento NEB. Está dividido en tres áreas:  el área de foro, donde también son invitados varios políticos de Europa, con toda la logística encargada por la Comisión Europea; el área área de exhibición, donde participó Yngrid Echalar, con 65 expositores, cada uno con proyectos relevantes que tratan de mostrar el futuro de cómo será la vida en Europa.

Yngrid Echalar Gutiérrez, arquitecta boliviana
Yngrid Echalar Gutiérrez, arquitecta boliviana

Yngrid Echalar contó que su inspiración provino gracias a una noticia que vio hace dos años sobre España: los medios de comunicación españoles destacaron la lucha del pequeño pueblo de Estercuel, habitado por apenas 200 personas, que buscaba encontrar soluciones ante el declive de la industria minera. La arquitecta, fascinada por la determinación y la necesidad de reinventarse de esta comunidad, guardó esa noticia como una semilla de inspiración para futuros proyectos.

“Yo vi esa noticia hace dos años, me interesó y lo guardé para alguna oportunidad de tratar de hacer un proyecto ya que en mi oficina me gusta mucho desarrollar proyectos proactivos de investigación, de nuevas tipologías. Guardé la noticia y justo coincidió con una convocatoria de la Comisión Europea y decidí lanzarme a diseñar el proyecto”, reveló la arquitecta.

Su visión fue clara desde el principio: transformar paisajes desolados en espacios habitables y sostenibles, demostrando que es posible reinventar la forma en que habitamos la tierra.

Festival New European Bauhaus, celebrado en Bruselas
Festival New European Bauhaus, celebrado en Bruselas

Al explicar su motivación, la arquitecta destaca la importancia de buscar nuevas formas de tipología en la arquitectura y el urbanismo, especialmente ante los desafíos del cambio climático y la congestión urbana. Su proyecto se alinea perfectamente con las políticas europeas, como el Pacto Verde Europeo, que buscan reducir las emisiones de carbono y mejorar la calidad de vida en las ciudades.

Para la arquitecta, este proyecto es solo el comienzo de un viaje que promete transformar no solo paisajes desolados, sino también nuestras concepciones sobre el espacio urbano y la vida comunitaria. Con nuevas oportunidades en el horizonte, incluyendo la posibilidad de participar en proyectos de reconstrucción en Ucrania, esta visionaria continúa demostrando que la arquitectura puede ser mucho más que simplemente construir estructuras: puede ser una herramienta para cambiar el mundo.

Proyecto en marcha 

El proyecto inicial, en esta etapa, es conceptual y se proyecta a largo plazo para el año 2050. Su objetivo primordial radica en motivar y demostrar la capacidad de transformar nuestra relación con el entorno urbano y rural. Ante la tendencia de construir sobre áreas desmontadas, el proyecto propone aprovechar espacios desaprovechados, como los cráteres mineros, para desarrollar nuevas formas de vida.

Varios representantes de administraciones públicas en Francia, Alemania y Portugal han mostrado interés en adaptar partes del proyecto a una escala menor, sugiriendo incluso convertir los espacios en parques temáticos o mini hoteles.

En un mundo cada vez más interconectado, este tipo de proyectos no sólo ofrecen soluciones a problemas locales, sino que también inspiran y motivan a comunidades de todo el mundo a repensar la forma en que interactuamos con nuestro entorno. La arquitectura del futuro es más que solo edificios: es una herramienta para construir un mundo más sostenible y equitativo para todos.

Pero más allá del reconocimiento, la arquitecta Echalar se enfoca en el impacto práctico de su trabajo. Al reinventar el paisaje y repensar la forma en que habitamos el mundo, Estercuel Verde 2050 ofrece una visión de un futuro más sostenible y equitativo para todos. Con el apoyo de la Comisión Europea y el interés de varias administraciones locales, el proyecto está en camino de convertirse en una realidad tangible en los próximos años.