Cuatro de cinco, el fracaso del fútbol cruceño tras las eliminaciones de Blooming, Oriente Petrolero, Royal Pari y Real Santa Cruz

La realidad los golpea, le estruja en la cara que las decisiones asumidas antes del inicio de temporada, se pagan caro si no son acertadas. De momento, de cinco equipos cruceños (Oriente, Blooming, Royal Pari, Real Santa Cruz y Guabirá), solo los azucareros ‘siguen con vida’, el resto selló el fracaso para los clubes de Santa Cruz en el primer torneo de la temporada.

El sábado fue Blooming, que acabó tercero del grupo B (por detrás de Aurora y Nacional Potosí), que aunque protestó -con justa razón- por la pésima actuación de Gery Vargas, perdió su clasificación antes. No pudo reforzarse en enero por deudas pasadas -pago tardío a Jefferson Tavares- y encaró el Apertura como pudo, con lo que tuvo a mano el DT Bustos.

Sumó 14 igual que los dos de arriba, pero la diferencia de goles (+7, +3 y 0) lo acabó condenando pese a haber comenzado bien, con aquel empate ante Nacional Potosí (3-3) en la Villa Imperial. La derrota ante Royal Pari y no haberle ganado a un Oriente en horas bajas en el segundo clásico, le pasó factura. La derrota ante Aurora (4-2) también pesó en esta instancia.

El segundo fracaso fue el Oriente, este domingo. Los Albiverdes llegaban con ‘la soga al cuello’ ya que no solo debían ganarle a Wilster (2-1), sino esperar que Bolívar les dé una mano ante GV San José, que ganó por 2-1. Se quedó con 10 puntos contra los 11 de su rival, consumándose otro fracaso en la gestión de Ronald Raldes que sigue sin acertar.

Comenzar mal el año, con Rodrigo Venegas al frente, pasó factura. Dio la impresión que la dirigencia no confió a pleno en él que luego de los dos primeros partidos que se saldaron con derrota (Wilstermann y Bolívar), fueron casi a las carreras a buscar a Tucho Antelo. El DT cruceño alivianó la carga de la dirigencia, pero su contratación fue tarde, con dos caídas.

Debutó en el clásico con práctica y media y la tercera derrota llegó. Así fue difícil darle rumbo a una situación que se fue saliendo de control pese a la mejora del equipo. A la última fecha llegó con el último suspiro y su eliminación sella un nuevo fracaso para un club que sigue en picada. 

Antes habían quedado afuera Real Santa Cruz y Royal Pari, últimos en sus grupos, A y B respectivamente. Los albos solo le ganaron a Guabirá en la ida y empataron en la vuelta, mientras que el inmobiliario sumó 8 muy lejos de los que avanzaron (14). Lo de ellos es solo sumar para que no quedar relegados en la tabla general que define los descensos.

El único que queda con vida es Guabirá, que debe jugársela este lunes ante Independiente en Sucre (19:00) y si pierde, se habrá sellado el peor inicio del fútbol cruceño en un torneo. De no creer.

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