El jugador del Real Madrid y de la selección brasileña ha sido víctima de insultos racistas y reiteradas ocasiones.

25 de marzo de 2024, 13:15 PM
25 de marzo de 2024, 13:15 PM

El delantero de la selección brasileña Vinicius aseguró entre lágrimas este lunes que cada vez tiene "menos voluntad de jugar" al fútbol cuando es objeto de insultos racistas, pero afirmó ser "fuerte" para llevar adelante su lucha contra esa lacra.

"Es muy triste, es algo que me ha sucedido, cada denuncia mía es algo que me pone muy triste", afirmó Vinicius en la rueda de prensa previa al partido amistoso contra España del martes, organizado como una reivindicación contra el racismo.

El jugador brasileño, que recordó como su propio padre sufrió por este tipo de discriminación ("escogían a un blanco antes que a un negro"), insistió en que "es una lucha para que en el futuro no le pase a nadie".

"Entiendo que se hable de lo que se habla, sobre lo que hago en los partidos, porque tengo muchas cosas que mejorar, pero llevo estudiando mucho tiempo el tema del racismo y cada vez tengo menos voluntad de jugar, pero tengo que seguir luchando", confesó el futbolista.

- La familia como pilar -

Vinicius admitió que no es fácil para él, pero que tiene fuerza para seguir adelante apoyado especialmente en su familia.

"Saco la fuerza de la familia, de las personas que sufren, porque sé de donde he venido, de un sitio donde no había mucho futuro. Sólo con estar aquí ya soy un vencedor", aseguró el jugador brasileño.

"Jugar al fútbol es muy importante, pero la lucha contra el racismo es importantísima", insistió Vinicius, gran protagonista de un partido organizado como una respuesta a los insultos racistas recibidos las pasada temporada en el estadio de Valencia.

Vinicius confesó que su principal frustración es la impunidad de la que, por ahora, gozan los implicados en esos insultos.

"Lo que más me frustra es la falta de castigo, que esas personas se vayan sin que pase nada después de lo que hacen", lamentó Vinicius, que en se emocionó en varios momentos.

"En Barcelona se archivó un caso y me gustaría que no sucediera para que la gente deje de decir lo que dicen", añadió el jugador brasileño en la sala de prensa del centro de entrenamiento del Real Madrid.

"España no es un país racista, pero hay muchos racistas y muchos de ellos están en los estadios. Esto hay que cambiarlo. Con 23 años tengo que enseñar qué es racismo y que me afecta", explicó en una multitudinaria rueda de prensa, asegurando que nunca ha pensado en dejar España por los episodios que ha sufrido.

"Yo nunca he pensado en salir de aquí porque si salgo de aquí, doy a los racistas lo que quieren. Voy a seguir en el mejor club del mundo, marcando goles", aseguró.

"Hago estas cosas por ser la alegría de mi gente, de la gente que va al estadio, porque los racistas siempre son minoría. Voy a seguir firme y fuerte porque el club me apoya para que pueda yo seguir aquí y ganar muchas cosas", aseguró Vinicius.

Las lágrimas se le cambiaron por una amplia sonrisa al hablar del partido contra España del martes, que se disputará bajo el lema "Una sola piel".

"Es un sueño para mí poder jugar en mi casa con Brasil, va a ser un duelo muy importante para los dos equipos que son dos de las mejores selecciones del mundo. Estamos preparados, me voy a enfrentar a compañeros y espero que podamos ganar a España", aseguró.

Vinicius también se deshizo en elogios hacia su joven compañero Endrick, que jugará junto a él en el Real Madrid la próxima temporada.

"Estoy muy feliz por él, le he visto crecer y madurar. Es muy importante lo que está haciendo", aseguró.

"Va a jugar en el mejor club del mundo, un club en el que dicen muchas cosas buenas de uno y también muchas malas. Espero que siga los consejos de todas las personas como he hecho yo", concluyó.