César y Octavio, prodigios de la robótica

Desde temprana edad, César (15) y su hermano Octavio Pereyra (13) sintieron una curiosidad innata por el funcionamiento de las cosas. Los juguetes a control remoto y los dinosaurios mecánicos se convirtieron en su pasión. Pero su interés no se limitaba a jugar con estos dispositivos; ellos querían entender cómo funcionaban, qué había dentro de ellos que les permitía moverse y reaccionar. Así comenzó su primer acercamiento a la ciencia y la robótica.

Un día, cuando tenían solo 7 y 5 años, desarmaron algunos de sus juguetes electrónicos. Su padre, en lugar de regañarlos, los alentó. Esta experiencia fue un punto de inflexión y desde entonces, la curiosidad infantil se convirtió en una pasión inquebrantable por la programación y la tecnología.

Con el apoyo de su padre, quien compartía su entusiasmo por la ciencia, César y Octavio comenzaron su viaje hacia el mundo de la robótica. Asistieron a diferentes cursos, donde su pasión se convirtió en una verdadera vocación. Su deseo de comprender el mundo de la tecnología se transformó en una búsqueda constante de conocimiento y una misión: difundir la educación STEAM en América Latina. STEAM es un enfoque educativo integrador que fomenta el interés de los estudiantes en ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas.

Con el tiempo, la colaboración de los hermanos Pereyra con su padre dio origen a “Ingeniería y Robótica Entre Hermanos”, la primera plataforma divulgativa en educación STEAM del país. Su canal de YouTube, también llamado Ingeniería y “Robótica Entre Hermanos”, se convirtió en el epicentro de su misión educativa. En él, comparten videos instructivos sobre robótica, electrónica, programación, ciencia e ingeniería, todo enmarcado en la metodología STEAM.

Pero la historia de César y Octavio no se detiene en la enseñanza. Los hermanos Pereyra demostraron su excelencia en competencias de robótica, participando en eventos como la IA Sudam. Hasta la fecha, acumulan más de 40 medallas y premios en distintas competencias de ciencia, robótica e informática competitiva.

“Entre las diferentes competencias en las que hemos participado se encuentra la Infomatrix Bolivia, celebrada en La Paz, donde ganamos la medalla de oro y el derecho de representar a Bolivia en la Infomatrix World Final 2023, celebrada en México. En este mundial logramos la medalla de bronce para Bolivia en la categoría de Divulgación Científica, un logro significativo considerando la participación de 250 proyectos de más de 40 países. También ganamos una medalla de oro y dos de plata en el torneo de Robótica Competitiva TX-RX, organizado en la ciudad de Texcoco, Estado de México”, contó César.

​Ambos hermanos se sienten orgullosos de sus logros; sin embargo, hay uno en particular que les enorgullece de manera especial. Se trata de la Medalla al Mérito por Servicio Ciudadano en 2021, una condecoración de la Alcaldía cruceña que reconoció su labor social en el proyecto “Ingeniería y Robótica Entre Hermanos”.

“Tenemos planificado participar en otros torneos en el extranjero este mes de noviembre, y seguir representando a nuestra querida Bolivia, pero dependerá mucho del apoyo económico que logremos conseguir de empresas o personas que quieran patrocinar nuestro equipo, ya que de parte de las autoridades nacionales o departamentales no contamos con ningún apoyo”, dijo César.

Además de sus logros en el ámbito de la tecnología, recientemente fundaron “Bro 2 Robotics”, una empresa que se dedica a enseñar a jóvenes a diseñar y construir sus propios robots. Con pasión y determinación, César y Octavio buscan inspirar a la próxima generación de científicos y tecnólogos en Bolivia y América.

“Todos estos emprendimientos privados tienen como objetivo generar recursos que nos permitan, por un lado, seguir dando vida a nuestro proyecto social y, por otro lado, financiar los gastos para poder seguir compitiendo a nivel internacional y representar a nuestra amada Rojo, Amarillo y Verde”, añadió Octavio.

No todo es robótica

César y Octavio también comparten intereses en el baloncesto y el rugby, aunque este año tuvieron que posponer sus actividades deportivas debido a su participación en diversos torneos y competencias. A pesar de sus agendas llenas, encuentran la manera de equilibrar sus pasiones y su tiempo libre, demostrando que la disciplina y la dedicación son clave para alcanzar sus objetivos.

Un futuro brillante

En cuanto a sus planes futuros, César expresó su deseo de estudiar en el MIT, una de las universidades más prestigiosas del mundo en el campo de la ingeniería. Él y su padre están trabajando incansablemente para explorar opciones de becas académicas, ya que la situación económica de su familia presenta desafíos financieros. César tiene en mente estudiar ingeniería mecatrónica, ingeniería de software e ingeniería mecánica o aeroespacial. Su pasión por estos campos es evidente, y su determinación para alcanzar sus metas es inspiradora.

Octavio comparte el mismo sueño de estudiar en el MIT y se imagina trabajando en el campo de la ingeniería para un día convertirse en astronauta y explorar el espacio exterior. Su visión de ayudar a la humanidad a trascender en las estrellas es un testimonio de su audacia y su dedicación.

​Listos para la Fexpo

Los hermanos Pereyra están listos para su próxima gran aventura, ya que, por tercer año consecutivo, la organización de la Expocruz los ha invitado a formar parte de la feria más grande del país. En su stand, tendrán robots para que los niños y jóvenes puedan experimentar lo que se siente participar en una competencia de robótica. Están ansiosos por inspirar a las mentes jóvenes y mostrarles las maravillas de la tecnología, la robótica y la ciencia.

El auge de la robótica

En un mundo en constante evolución, la robótica se erige como una de las fuerzas transformadoras más prominentes de nuestro tiempo. Según un informe de Gartner’s IT Automation, para el año 2025, más del 20% de todos los productos se fabricarán, enviarán y entregarán sin intervención humana. Esta revolución está dando forma al panorama laboral de maneras sorprendentes y, a menudo, desconcertantes.

Desde mediados de la última década, los expertos en empleo han advertido que hasta 700 trabajos podrían desaparecer en las próximas dos décadas en todo el mundo, impulsados por la Inteligencia Artificial (IA), la robótica y la revolución del Big Data. Catedráticos influyentes como Carl Benedikt Frey y Michael Osborne predijeron que el 47% de la fuerza laboral podría ser reemplazada por estas tecnologías.

Los trabajos más vulnerables a esta transformación abarcan áreas como el transporte, producción, agricultura, ventas al público (como cajeros de supermercado) y tareas rutinarias y repetitivas, como el cobro de peajes y trabajos administrativos. Sin embargo, es importante destacar que estos empleos no desaparecerán por completo, sino que se llevarán a cabo con menos intervención humana.

La tecnología no solo ha acelerado estos cambios, sino que también los ha profundizado. Hoy en día, vemos flotas de barcos y plantas de producción automotriz completamente automatizados, tareas que hace décadas requerían cientos de empleados.

Aunque muchas profesiones no desaparecen por completo, la cantidad de personas necesarias para llevarlas a cabo se ha reducido drásticamente. Por ejemplo, los sombrereros y los encargados de correo se han vuelto menos relevantes, pero nuevas oportunidades han surgido en la logística, especialmente gracias al auge del comercio electrónico.

Los trabajos repetitivos, como la administración y el cobro de peaje, están siendo reemplazados por tecnología. Incluso los restaurantes y supermercados han implementado modelos de autoservicio, donde robots realizan tareas como la reposición de estanterías.

No obstante, no todas las profesiones están en riesgo. Según un estudio reciente de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne, los empleos intelectuales y creativos son menos susceptibles a ser reemplazados por robots o IA. Entre las carreras con más futuro se encuentran la física, neurología, neuropsicología clínica, cirugía, biología molecular y celular, y epidemiología.

Además, roles enfocados en atención al cliente personalizada, diseño, publicidad, coaching y entrenamiento profesional a distancia, y la docencia, ofrecen oportunidades que son difíciles de suplantar con tecnología.

Si bien la programación es una elección popular para el futuro laboral, las carreras en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) también ofrecen perspectivas prometedoras. Empleos en Big Data, análisis financiero, ciencia de datos, diseño de experiencia de usuario (UX) y y negocios digitales son áreas bien consideradas para el futuro.

Llevan a Bolivia en alto

El mundo de la tecnología y la ciencia se prepara para un evento trascendental: el Mundial de Robótica, que se llevará a cabo del 7 al 14 de octubre en la vibrante ciudad de Singapur. Cinco brillantes estudiantes bolivianos han ganado su boleto para este emocionante encuentro internacional de mentes brillantes.

El equipo SafaBot III, compuesto por tres talentosos estudiantes aiquileños de Cochabamba: Camila Malverde, Roger Escalera y Rudy Herbas, junto con su tutor Rusberth Caero, se coronaron campeones nacionales en la competición que se llevó a cabo el primer fin de semana de septiembre en el Colegio Militar del Ejército, en la zona sur de La Paz. El jurado calificador, compuesto por expertos en tecnología, quedó impresionado con su desempeño y les otorgó un puntaje sobresaliente de 462 puntos, asegurando su lugar en el Mundial de Robótica.

La talentosa Karen Orellana, proveniente de la población de Toco, La Paz, también brilló en la competición nacional. Obtuvo el segundo lugar en la categoría “Inventores Disruptivos” con un impresionante puntaje de 84 puntos, quedando a solo un punto de la ganadora de esta categoría, Luz Lizeth Quino, del municipio de Coroico, La Paz. Estas dos jóvenes prodigiosas aseguraron su pase a Singapur para formar parte de este evento global que reunirá a estudiantes de 190 naciones.

El Torneo Nacional de Robótica, organizado por la Agetic (Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de la Información y Comunicación), una institución descentralizada del Ministerio de la Presidencia de Bolivia, fue un gran éxito. Más de 3.000 jóvenes participaron en dos categorías: “Inventores Disruptivos” y “Tecnólogos Disruptivos”. De estos talentosos competidores, 72 lograron clasificar a la etapa final en ambas categorías y solo cinco clasificaron para Singapur.

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