El Parlamento Europeo rechazó los cambios a la ley tras haber cosechado críticas de pequeñas plataformas y también gigantes como Google.

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5 de julio de 2018, 7:46 AM
5 de julio de 2018, 7:46 AM

Los diputados europeos rechazaron este jueves una muy controvertida reforma de la legislación sobre los derechos de autor en la Unión Europea (UE) que llevó al Beatle Paul McCartney a oponerse a los creadores de Wikipedia.

Los eurodiputados, reunidos en el pleno en Estrasburgo (este de Francia) rechazaron la reforma con 318 votos en contra, contra 278 a favor y 31 abstenciones.

La propuesta de directiva (ley europea) era una reforma mayor de la legislación comunitaria sobre los derechos de autor que buscaba garantizar que los creadores de contenidos creativos --sea música, cine o información-- cobren por la consulta de los contenidos en la era digital.

¿Qué pretendía la reforma?

Los dos aspectos más reñidos de la reforma eran el esfuerzo por incrementar los ingresos de los editores de prensa y acabar con el contenido que evade los derechos de autor en las plataformas como Youtube de Google o en Facebook.

Los mayores editores de prensa, incluida las agencias como AFP, presionaron para que se incluyera una reforma sobre los contenidos informativos, concocida como el artículo 11.

Con la reforma veían una solución rápida para poner fin a la utilización gratuita de su contenido en internet, que diezmó los ingresos de la prensa tradicional.

Para eso se proponía la obligación de una especia de impuesto. Esta recaudación se realizaría con el establecimiento de un canon a pagar por las plataformas a medios de comunicación y autores de contenido cuando lo reproduzcan.

Se trataría de establecer un canon como el que pagó en su día Google News y que llevó a la plataforma a cerrar el servicio en países como España o Alemania.

Pero también afectaría a otros proyectos más pequeños de agregación de noticias, portales como "Menéame", aunque los usuarios hubieran podido compartir igualmente sin problemas enlaces a noticias gratuitamente en sus redes sociales.

En segundo lugar, se establecería un filtraje de contenido por parte de las plataformas para asegurarse de que se han pagado los derechos de autor por el contenido (fotos, canciones, obras de arte) que los usuarios quieren subir a la red.

"Impuesto link"

Para los detractores, el establecimiento de algoritmos que puedan filtrar elementos sujetos a los derechos de autor significa desarrollar tecnologías que pueden vulnerar la privacidad y la libertad de expresión.

Pero los gigantes de internet estadounidenses y los activistas de la defensa de las libertades en internet llamaban esta reforma "link tax" (impuesto link) y la consideran como una traba a la libertad de expresión.

También aseguraban que sólo beneficiaría a los editores de prensa más importantes en detrimento de los grupos independientes.

Hubo asimismo una resistencia importante al artículo 13 que proponía que las plataformas fueran legalmente responsables por el material sujeto a derechos de autor publicado por los usuarios.

Apoyo de músicos y disqueras 

Paul McCarteny y las principales discográficas y estudios de cine presionaron a los políticos para que apoyaran la reforma.

Pero los críticos adviertieron que con la directiva las plataformas de internet hubiesen sido obligadas a censurar un espacio que se convirtió en un centro de creación, especialmente Youtube. También hubiese restringido el uso de memes y rémix por los usuarios de internet.

El miércoles Wikipedia estaba inaccesible en al menos tres países europeos, en protesta al voto en el Parlamento.

"La directiva amenazaría la libertad en línea e impondría nuevos filtros, barreras y restricciones para acceder a la web", explicó Wikipedia España en un comunicado.

"El voto es una victoria para la democracia", se ufanó luego del voto el grupo EDiMA, un grupo de presión que reagrupa a las GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon) y otras empresas mayores del sector de las tecnologías.

El rechazo por la Eurocámara significa que el Parlamento Europeo no puede iniciar las negociaciones sobre esta reforma con los Estados miembros y la Comisión Europea.

Los eurodiputados volverán a tratar el texto en comisión, y será nuevamente presentado para un voto por el pleno en septiembre.

El objetivo final de esta reforma, propuesta por la Comisión Europea en septiembre de 2016, es, según ésta, modernizar los derechos de autor para adaptarlo a la era de la revolución digital.