La especie es fuente de proteína para las comunidades, pero el contrabando y el cambio climático amenazan su conservación

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12 de diciembre de 2017, 4:00 AM
12 de diciembre de 2017, 4:00 AM

La tortuga de río (Podocnemis unifilis) es una especie cotizada  en la Amazonia boliviana debido a que es fuente de proteínas (carne, huevos y aceite) para las comunidades asentadas en los ríos; sin embargo, este aprovechamiento pone en riesgo su supervivencia por efecto de la caza indiscriminada, el contrabando y el cambio climático.

Es por esto que como parte del proyecto Quelonio, que lleva adelante la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni, en las orillas del río Maniqui, se liberaron 2.500 crías de tortugas ‘petas’ de río en el puerto de San Ignacio en San Borja, Beni.   

La viceministra de Medio Ambiente, Teresa Pérez, manifestó que la liberación de las crías “es un acto de concienciación” que le dice no al contrabando y la matanza de huevos. La autoridad informó que a la fecha se logró introducir más de 70.000 crías de tortugas. 
La liberación se dio en el marco del Proyecto Quelonio de la Reserva de la Biósfera Estación Biológica del Beni, que se lleva adelante desde 1992.

La guardaparques de la Estación Biológica del Beni, Carola Vaca Salazar, explicó que según expertos se evidenció que la especie “no se está reproduciendo de forma natural” debido al cambio climático, los desastres naturales, las inundaciones, los incendios y la deforestación. 
“Peor aún con la colecta indiscriminada de los nidos de las tortugas, que de ser tradicional el consumo se ha vuelto una depredación. La gente no deja un solo nido en las playas y si quedaran algunos tampoco alcanzarían al ciclo desde que desovan hasta la eclosión de los huevos”, lamentó.

El biólogo especialista en conflictos ecosociales, Huáscar Bustillos Cayoja, recordó que existe también otra especie de tortuga en peligro en la zona, se trata de la ‘tataruga gigante’ (Podocnemis expansa), la cual es de mayor tamaño y de la que no se tienen muchos estudios. 
“Esta especie tiene una mayor presión de cacería por su tamaño y calidad de carne. La tataruga se halla catalogada en peligro, presentando un estado de conservación aún más crítico”, alertó.

Bustillos consideró que la liberación de crías de tortuga es una buena medida para el repoblamiento de ambas especies, pero que “no es suficiente”, siendo necesarios mayores controles  en las áreas protegidas y sobre todo se evidencia la falta de programas de educación ambiental que ayuden a conocer la importancia de estos quelonios  (o tortugas) en los ecosistemas amazónicos. 

 Especies vulnerables

Peta de río
Tiene un caparazón pardo u oliváceo, con la piel gris y las escamas negras. Son hábiles nadadoras y tienden a morder si se sienten amenazadas. 

Tataruga gigante
Las hembras adultas pesan entre 90 y 100 kilogramos (kg) y miden entre 70 y 100 centímetros (cm). Los machos miden casi la mitad. Por sus dimensiones pueden habitar ríos caudalosos.