Su plan es atravesar el salar en su parte más extensa, por lo que va a recorrer 140 km en siete días. Lo hará con ayuda de GPS satelital con audio. El ciudadano francés y la asociación Hasta donde la vista alcance quieren demostrar que no hay límites

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13 de julio de 2018, 4:00 AM
13 de julio de 2018, 4:00 AM

Alban Teccier, bastón en mano, se subió por primera vez a un avión. Nunca antes había tenido la necesidad de salir de Europa, pero esta vez existía un motivo de fuerza mayor. Una amiga boliviana que conoció en Nantes (al noroeste de Francia) , su ciudad natal, le había hablado de Bolivia y del salar de Uyuni. Desde entonces sintió el deseo de conocer ese lugar antes de perder la vista en su totalidad. 

Ayer jueves, después de una cruzada de seis meses para conseguir los fondos económicos, aterrizó en el aeropuerto de El Alto, trayendo consigo las expectativas de quienes lo ayudaron en su plan: caminar el salar y cruzarlo en su tramo más largo (140 km) en siete días. La hazaña es parte de una meta trazada por él y por Hasta donde alcance la vista, la asociación de la que forma parte, y que pretende sensibilizar a cuantas personas sea posible de que una discapacidad no es un fin en sí y que se pueden hacer muchas cosas. 

Alban cruzará el salar solo y sin ayuda, ese es el pacto que ha firmado con una operadora de turismo que contrató, pero que vigilará sus pasos a una hora de distancia. Estará solo, pero armado con teléfono satelital con software de ayuda vocal. “Nunca he hecho algo así antes”, confesó en su idioma natal el profesor de un instituto para personas con discapacidad visual en Nantes. 

Logística

Will Driou de la operadora local contó que hace tiempo tomaron contacto con Teccier y estuvieron viendo cuan factible era hacer realidad su plan. “Estuvimos calculando y abaratando costos de la logística. Hace más o menos unos seis meses se lanzaron con la campaña para encontrar financiamiento”, contó, a tiempo de revelar el plan operativo para que el ciudadano francés no esté en riesgo en ningún momento.

“Un auto va a estar a menos de una hora de él para intervenir siempre que sea necesario, a bordo irá una doctora francesa con implementos de primeros auxilios; también vamos a buscar el apoyo del Ministerio de Culturas para movilizar a las autoridades locales para el tema de seguridad como la Policía y los  hospitales en caso de que algo más grave llegue a ocurrir, aunque esperamos que no sea necesario”. 

Driou confesó que este cliente inusual los ha hecho cuestionarse a ellos mismos como operadores de turismo. “Hemos entrado en su sueño y lo compartimos.  Lo hemos tomado como un reto y nos ha interesado participar en esta experiencia excepcional”.

Financiación

Salió de una campaña solidaria en Ulule, una plataforma internacional que asesora a creadores y emprendedores para que financien sus proyectos con éxito. En un link la gente pudo aportar y la Alcaldía de su pueblo le dio otro monto a cambio de que cuando Alban llegue pueda dar conferencias a colegiales para contar su experiencia.

El domingo el profesor viaja a Uyuni y se tomará dos días para comprobar  físicamente lo que su operador le ha marcado en el mapa como principales peligros. El martes Teccier partirá a un ritmo de 20 km por día. Él se encargará de jalar  sus víveres, instalar y desinstalar su campamento y se va a cocinar. El suelo de sal y el cielo de Uyuni harán el resto.

PARA SABER...

La ruta
Partirá desde Llica y arribará hasta Colchani, ambos en Potosí.

Gobierno boliviano
El Ministerio de Culturas y Turismo gestionará su seguridad y salud para que esta travesía tenga éxito. 

Empieza martes y tardará 7 días
Hoy viajará al lago Titicaca para  aclimatarse y el domingo se dirigirá a Uyuni para realizar un recorrido en auto para identificar la ruta de caminata.