Mamás de los chicos con cáncer presionan por un bloque pediátrico, pues varios chicos corren el riesgo de morir por falta de camas donde recibir quimioterapias. Óscar Urenda promete hacer un proyecto a diseño final de la obra para el 2020

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26 de abril de 2019, 6:00 AM
26 de abril de 2019, 6:00 AM

No hay la posibilidad, por lo menos este año, de ampliar el pabellón de Pediatría del hospital Oncológico, como lo exigen las madres de los niños con cáncer, pues el Gobierno alega que no puede invertir en obras en un terreno privado (el terreno del nosocomio está a nombre de la Legión de Combate al Cáncer), mientras que la Gobernación de Santa Cruz -que tiene competencia para hacerlo- se declaró sin recursos económicos para atender el pedido.

Las madres de los niños con cáncer presionan desde el miércoles a las autoridades con un bloqueo en el tercer anillo, frente al nosocomio, exigiendo la construcción de un nuevo bloque pediátrico. Unas cuantas mamás amanecieron ayer en un colchón tendido en la loseta para forzar a las autoridades a buscar una solución a la saturación de pacientes que se da a diario en el Oncológico, donde ayer cinco niños necesitaban camas con urgencia para internarse y recibir sesiones de quimioterapia.

La desesperación por atención es de todos los días en dicho centro que solo tiene 17 camas en la sala de Pediatría, número insuficiente ante la alta demanda de tratamiento ambulatorio y por los pacientes nuevos que llegan hasta de otros departamentos del país, como Fernando Cuevas y Angélica Semo, que el 12 de abril llegaron desde Trinidad con su hijo Sebastián (12) sufriendo de leucemia linfoblástica aguda y que requirió de internación.

El apremio por atención hospitalaria obliga a los médicos a forzar el alta de pacientes que deberían recibir tratamiento en el centro. Es el caso de Eneliz (11), víctima también de leucemia linfoblástica aguda, a quien le dieron de alta luego de su primera sesión de quimioterapia.

A Martha Dorado García no le agrada la idea de volver a su precaria vivienda con su hija todavía bajo los efectos de la ‘quimio’, pues los médicos le recomendaron que la tenga en un lugar esterilizado hasta que le toque volver, el 6 de mayo, al hospital, para su segunda quimioterapia. “Dónde la voy a tener, si vivo con mis seis hijos en un cuarto. Mis otros chicos paran resfriados y le pueden contagiar. Estoy pidiendo un espacio en un albergue para llevarla allí”, dijo.

Versiones de las autoridades

La ministra de Salud, Gabriela Montaño, dijo que se comprometió con los familiares de los pacientes a comprar un tomógrafo y a ampliar la unidad de radioterapia. “Existe la disponibilidad de $us 17 millones para invertir en el Oncológico. Además, me comprometo a la elaboración de una ley corta para realizar la inversión en el tomógrafo, en un bunker y en la unidad de radioterapia. No me comprometí a otra cosa, porque no corresponde que el Gobierno nacional lo haga. Esa es competencia del gobierno departamental”, indicó, refiriéndose a que no puede construir en los terrenos de ese hospital porque son privados.

Óscar Urenda, secretario de Salud de la Gobernación, señaló que la ampliación y construcción de hospitales de tercer nivel le compete a la Gobernación, pero que no se lo ha hecho por falta de dinero, pues el gobierno local paga Bs 220 millones al año en ítems de salud y eso impide contar con plata para ejecutar obras.

Sin embargo, Urenda llegó ayer a un acuerdo con las madres de los niños con cáncer. Se comprometió a hacer un proyecto a diseño final del nuevo bloque pediátrico y luego buscar financiamiento. Dicho proyecto sería inscrito en el presupuesto del 2020.