El Centro de Educación Ambiental, de la Gobernación, insiste en que no se debe tratar de domesticar animales silvestres

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28 de mayo de 2018, 4:00 AM
28 de mayo de 2018, 4:00 AM

Son bonitos, graciosos y hasta parecen inofensivos. Un adolescente lloró cuando entregó al Centro de Educación Ambiental al puma que había criado durante un buen tiempo hasta que lo vio bastante “crecido”.  El animal incluso estaba acostumbrado a comer de la mano, por lo que en un inicio la veterinaria debía darle el alimento en la boca.

A pesar de ello, los animales silvestres no solo guardan sus instintos salvajes, que en cualquier momento pueden ser un riesgo para su amo, sino, y sobre todo, al ser sacados de su hábitat natural se afecta y se daña el ecosistema. Esa es la advertencia hecha por la secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, Cinthia Asín, quien asegura que la sociedad necesita un cambio de paradigma para frenar esa vieja costumbre.

Los animales silvestres que con mayor frecuencia intentan ser domesticados son monos, tejones, loros y hasta perezosos.

 

Este oso hormiguero, como otros animales, luego de ser sometido a un periodo de cuarentena en el centro, debe ser derivado a otro. Según Asín, muchos animales ya no pueden volver a su hábitat natural   

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