Alas. En un tiempo en que los cielos eran cosa de hombres, cumplió más de 1.500 misiones en cazabombarderos, desde bases aliadas en Inglaterra

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18 de febrero de 2018, 4:00 AM
18 de febrero de 2018, 4:00 AM

La chilena Margot Duhalde, fue la primera piloto de guerra de su país. En un tiempo en el que los cielos eran cosa de hombres, voló cazabombarderos para defender a Francia de los nazis durante la II Guerra Mundial. La mujer de alas murió días atrás, a los 97 años, víctima de un tumor.

“En octubre sintió molestias en la vista, tenía un tumor. Se sometió a tratamientos pero fue no resistió, explicó Mirta Carrillo, sobrina de la piloto fallecida.

Margot fue un ícono de la aviación latinoamericana. Se enroló como voluntaria en las Fuerzas Francesas Libres que conformó Charles De Gaulle en Inglaterra tras la ocupación nazi en Francia. Allí voló más de 1.500 misiones con la Air Transport Auxiliary.

En un mundo de hombres

Margot se casó tres veces y tuvo un hijo. “En ocasiones, tenía que dejar a su hijo para dedicarse a su trabajo. Tenía una vida de sacrificios”, afirmó Carrillo. Tras el retiro y pese a su edad, voló por última vez un avión en 2007.

Campesina descendiente de franceses y nacida en 1920 en Río Bueno -sur de Chile- siempre quiso ser piloto. Con 16 años convenció a su padre de que la envíe a Santiago para aprender a volar en un club aéreo. “Desde que me acuerdo quería volar. Según mi madre yo decía avión antes que mamá”, decía Duhalde.

Para ser admitida se aumentó la edad, pero por ser mujer ningún instructor quiso enseñarle. El francés César Copetta -que en 1910 fue el primer hombre en volar un avión en Chile- la apadrinó.

Margot se unió a las Fuerzas Francesas Libres como sargento piloto. Cuando llegó a Inglaterra, enfrentó prejuicios de la época, además de las barreras del idioma, las diferencias culturales y las restricciones inherentes a la guerra. Fue ayudante de mecánicos antes de tomar el mando en una cabina.