Brett Michael es un cruceño que une a cientos de compatriotas en el vecino país a través de la comida. Su restaurante es conocido y muy buscado no solo por los migrantes bolivianos sino también por los chilenos

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13 de diciembre de 2018, 14:39 PM
13 de diciembre de 2018, 14:39 PM

Encontrar el sabor boliviano en tierras extranjeras es uno de los inconvenientes que tienen los cientos de compatriotas que radican en Chile, esta situación fue bien analizada por Brett Michael, un cruceño que ha sabido cimentar su éxito apoyado en la gastronomía nacional.

"La Casa del Camba", un restaurante ubicado en el avenida Los Pajaritos 4307, Maipú, se ha convertido en un punto de encuentro de la comunidad boliviana que se reúne para degustar platos típicos y así olvidar, por unas horas, que están lejos de casa.

El hombre encargado de llevar adelante este emprendimiento es Brett Michael, un cruceño que según relata el diario La Cuarta, llegó al vecino país con solo 50 dólares en el bolsillo y unas ganas tremendas de trabajar para mejorar su vida y la de sus seres queridos. 

Brett tuvo la habilidad de mezclar su pasión por la comida con los negocios y fue así como nació los denominados 'Buris Cambas', unas reuniones que comenzaron con mensajes en las redes sociales en la que participaban cientos de bolivianos que elogiaban los platos que él mostraba en su cuenta de Facebook.

Al principio creía que quienes comentaban y les daban like a su página eran compatriotas en Bolivia, pero grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que quienes más ensalzaban su trabajo eran cientos de migrantes que habían llegado a Chile, así como él. Estos encuentros fueron cada vez más frecuentes en la terraza de la pieza en la que vivía y sirvieron para lograr una comunidad sólida que permitió levantar su restaurante, aunque para ello tuvo que sortear un largo camino.

Brett relató al mencionado diario que su primera comida en suelo chileno fue el 'churrasco'. Cuando él pidió este plato en un pequeño negocio santiaguino, esperaba que le trajeran un buen pedazo de cuadril o pollerita con un chorizo parrillero, ensalada con yuca y arroz, pero en cambio le trajeron un pan con un 'pedacito' de carne (tipo sándwich) acompañado de palta. "Señorita se ha equivocado", le dijo a la mesera "yo pedí churrasco"...la trabajadora le dijo "bienvenido a Chile", una respuesta tajante pero que le dio una primera idea para emprender.

Brett tuvo que dormir en la Plaza de Armas en su primera noche en el vecino país y con los primeros rayos del sol comenzó a buscar trabajo. Lo encontró en una panadería, como aprendiz. Esta experiencia le permitió emprender de manera propia y cuando estaba en esta etapa conoció el amor casándose con una chilena que lo ayudó a mejorar el negocio.

La venta de pasteles y luego de sándwich en la calles, fueron el preámbulo para 'lanzarse al estrellato' con la venta de platos bolivianos como el picante, majadito, patasca, pique macho y otros, esos que ahora son un tan buscados por los migrantes que han hecho de su restaurante, un punto de encuentro que los transporta nuevamente a su terruño.