Dicen que tienes hay cuatro veces más probabilidades de ser alcanzado por un rayo que de ganar la lotería. Aparentemente, esto no fue así para Stefan Mandel, el economista que logró hacerse hasta 14 veces con el premio de la lotería

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30 de noviembre de 2018, 8:37 AM
30 de noviembre de 2018, 8:37 AM

Stefan Mandel es un economista que burló el sistema de seguridad de la lotería y ganó ilegalmente el premio 14 veces.

En los años 60, Mandel vivía en Rumanía se encontraba luchando por mantener a su esposa y sus dos hijos con un salario equivalente a menos 90 dólares al mes. A punto de tirar la toalla, encontró un algoritmo que le garantizaría un premio de lotería.

Mientras estaba trabajando como economista para el consorcio minero rumano, se le había ocurrido la idea de superar las probabilidades de la lotería. Mandel quería encontrar una manera segura de ganarla, así que durante varias semanas se pasó noches sin dormir hasta que descubrió una fórmula matemática perfecta que podría predecir 5 de 6 números ganadores. 

El economista decía que “las matemáticas aplicadas adecuadamente pueden garantizar una fortuna”. El inicio de Mandel era simple: se dio cuenta de que la clave para abrirse camino hacia una ganancia de la lotería era identificar los premios acumulados que se habían vuelto tres veces más grandes que el número total potencial de combinaciones ganadoras.

Por tanto, para una lotería que requería que los participantes elijan seis números que van del 1 al 40, por ejemplo, hay una posible combinación ganadora de 3.838.380. Bajo este escenario, Mandel esperaría hasta que el premio mayor aumentara a tres veces esa cantidad.

El hombre primero probó su esquema en Rumania con un grupo de amigos. El tiempo libre que había pasado estudiando matemáticas teóricas dio sus frutos y ganó alrededor de 19 mil dólares. De ahí dio el gran salto: Estados Unidos y Australia en los años 70 y 80.

Cuando llegó a Australia, lugar donde se estableció, pudo perfeccionar su sistema. El desarrollo de los equipos informáticos en la década de 1980 simplificó enormemente todo el proceso del economista. En lugar de rellenar los boletos a mano, simplemente podía dejar que las máquinas hicieran el trabajo.

Sin embargo, el mayor truco del economista aún estaba por llegar. Apoyado por una red internacional de conspiradores que había formado, en febrero de 1992 decidió aplicar su sistema a la lotería estatal de Virginia (Estados Unidos), que había alcanzado un premio mayor de más de 27 millones.

El sistema de Stefan Mandel funcionó perfectamente y, el 16 de febrero de 1992, ganó el jackpot.

La gran suma atrajo el interés de los funcionarios del gobierno, y después de múltiples investigaciones, la CIA y el FBI declararon a Mandel inocente de cualquier delito. Al final, todo se redujo a un poco de suerte, algunas matemáticas y mucho trabajo de campo. Como decía el mismo Mandel, “cualquier estudiante de matemáticas de la escuela secundaria podría calcular las combinaciones”.

Por cierto, los aspirantes a imitadores de hoy lo tienen muy difícil. Después de las aventuras de Mandel, las autoridades de la lotería de Estados Unidos cambiaron las reglas, haciendo que su esquema sea imposible de replicar. Nadie puede imprimirse sus propios boletos en casa y también está restringido el número de compras de boletos por persona.

En cuanto a Mandel, hoy vive “retirado” en una pequeña isla tropical en la costa de Australia.

(Fuente: Gizmodo)