El gladiador. Se destacó en la edad dorada de Hollywood por su inconfundible estampa. Es de origen judío y desde joven tuvo que ayudar a su familia. La crítica asegura que la Academia mantiene una deuda con él, pues el Óscar solo le fue otorgado honoríficamente

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16 de diciembre de 2018, 4:00 AM
16 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Kirk Douglas pertenece al grupo de actores de la edad dorada de Hollywood y hoy cumple 102 años. Por su papel protagónico en la película Espartaco, filmada en 1960, es conocido también como ‘El gladiador’. Este apodo quizá refleje lo que ha sido su vida y su carrera, pues para llegar a donde está tuvo que lidiar con muchas adversidades y penurias.

La prensa siempre ha destacado su inconfundible estampa, lo que le valió haber estado en más de 80 filmes a lo largo de su carrera. De mirada penetrante, mandíbula prominente, y un inconfundible hoyuelo en la barbilla, el actor nunca pasó desapercibido en la industria cinematográfica.

La crítica hará siempre mención de la enorme deuda que Hollywood mantiene con él, teniendo en cuenta lo que este ícono le ha dado a la industria del cine. Y en este aspecto pone en primer lugar la omisión de la Academia de reconocerlo con un Óscar y el haberle otorgado una estatuilla honorífica recién en 1996, con motivo de su 80 cumpleaños. Esa fue su manera de querer saldar una cuenta, que para muchos es de manera insuficiente.

La explicación quizás sea más sencilla de lo que podría parecer y es que durante toda su vida, Kirk Douglas mostró un espíritu combativo, afiliado a posturas de izquierda que le terminaron generando enemigos en la Meca del cine. Ello también sirvió para ser un perseguido político durante el régimen del senador Joseph Mccarthy (1950-1956), que desencadenó un extendido proceso de declaraciones, acusaciones infundadas, denuncias, interrogatorios, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas.

Sin ser ajeno a ese atosigamiento, Douglas demostró su valentía en 1960, cuando le dio empleo formal a sus colegas largamente perseguidos y vetados por el maccarthysmo. Para él era posible, debido a que 1955 había fundado la productora Bryna con la que llevó varios proyectos a la pantalla grande, pero está claro que sus pares nunca terminaron de digerir esta valentía.

De origen judío

Hijo de exiliados ruso-judíos, su verdadero nombre es Issur Danielovitch Demsky, y pasó su infancia en el pueblo de Amsterdam, en el Estado de Nueva York. Allí nació el 9 de diciembre de 1916. Sus padres eran analfabetas y se ganaban la vida como vendedores de ropa usada, a ellos homenajea en su autobiografía titulada El hijo del trapero, publicada en 1988.

En su hogar tuvo que asumir muy temprano su rol de ser el único hermano varón de siete hijos y tuvo que vender dulces y refrescos y emplearse como repartidor de periódicos para ayudar en los gastos de alimentación de la familia.

Más tarde se destacó en la universidad, donde fue reconocido como excelente estudiante y el mejor atleta, llegando a competir en lucha libre mientras se graduaba en Letras y estudiaba en la American Academy of Dramatic Arts. En 1941 se cambió el nombre, justo antes de enrolarse en la marina para luchar en la Segunda Guerra Mundial.

Al volver de la contienda, consiguió una prueba para una película a través de su antigua compañera de clase Lauren Bacall y, así, consiguió debutar en El extraño amor de Martha Ivers. Fue filmada en 1946 bajo la tendencia del cine noir, que caracterizó a la mayoría de papeles que protagonizó.

Esa película marcó el despegue de su carrera, donde conseguiría ser nominado tres veces al Óscar. La primera vez fue en 1949, con El ídolo de barro; en 1952 estuvo en la lista por segunda ocasión con Cautivos del mal; y finalmente, en 1960 fue nominado por el filme Espartaco. En ninguna de esas ocasiones logró recogerlo.

Su alma gemela

“Tuve la suerte de encontrar a mi alma gemela y creo que nuestro matrimonio es maravilloso”, dice Douglas al referirse al matrimonio, en segundas nupcias con Anne Buydens. Llevan juntos más de 60 años y han alcanzado la plenitud uno junto al otro. Así lo demuestran en sus escasas apariciones de los últimos años.

Pero su vida sentimental no siempre fue estable. En sus años de juventud era conocido por ser mujeriego y tener una vida sexual muy activa. Esas historias están impresas en un libro de memorias, donde cuenta su primera relación sexual con una profesora.

La leyenda de esa fama y sus constantes infidelidades fueron la causa del divorcio de su primera esposa Diana Webster, en 1951. En esa época el artista fue vinculado con estrellas del cine como Marlene Dietrich, Rita Hayworth, Joan Crawford, Mia Farrow o Faye Dunaway, entre otras muchas mujeres.

Tiene cuatro hijos, dos en cada matrimonio, Michael y Joel, en el primero, y Peter y Eric, en el segundo. En 2003, Peter murió a causa de una sobredosis y en 2010 debió enfrentar y acompañar a su hijo mayor, Michael, tras un diagnóstico de cáncer.

Él atribuye poder sobrellevar todo esto a la compañía y apoyo permanente de su esposa, a quien llama “su alma gemela”.

1. Espartaco. El filme se realizó en su productora Bryna y fue dirigida por Stanley Kubrick.
2. Van Gogh. En ‘El loco del cabello rojo’ encarnó al pintor holandés. Le mereció una última nominación al Óscar.
3. Perseguido. El régimen de Joseph McCarthy lo vetó por su abierto apoyo al izquierdismo en los años 50.
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