El mayor escándalo de su tipo en Brasil. João de Deus, medium entrevistado por Oprah Winfrey y buscado por presidentes de su país, enfrenta denuncias de agresión sexual de más de 300 mujeres de Alemania, Australia, Bélgica, Bolivia, Estados Unidos y Suiza

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6 de enero de 2019, 4:00 AM
6 de enero de 2019, 4:00 AM

El video ya está borrado del canal de YouTube de Oprah Winfrey, luego de que João de Deus cayera en desgracia, pero no queda duda de que el espiritista atrapó la atención de la entrevistadora más famosa de Estados Unidos, que viajó hasta Brasil para hablar con él.

A ese minuto de gloria, el medium puede agregar que ha hecho ‘trabajos’ para los últimos presidentes de su país: Lula da Silva, Dilma Rousseff y Miguel Temer. Según El País, de España, entre sus ‘pacientes clientes’ figuraron Naomi Campbell, Shirley McLaine, Ronaldo y Bill Clinton.

Pero quien probara las mieles de la fama, hoy siente la frialdad de los barrotes, luego de que más de medio millar de mujeres de todo el mundo lo denunciaran por agresiones sexuales. Solo 200 de las acusaciones fueron aceptadas debido a que las demás habían prescrito, y la Fiscalía del estado de Goiás, en el centro de Brasil, se vio obligada a montar un equipo especial para atender la ingente cantidad de denuncias, más de la mitad de ellas procedentes de los 27 estados de Brasil y de otros países, como Alemania, Australia, Bélgica, Holanda, Bolivia, Estados Unidos y Suiza.

Millones y sin cobrar

Ni bien salieron a la luz las primeras denuncias de una docena de mujeres en medios de comunicación del Grupo Globo, fueron retirados cerca de 35 millones de reales (nueve millones de dólares) de cuentas bancarias a nombre de João de Deus, que en su página web asegura que no sabe leer ni escribir.

Las investigaciones desvelaron que João es ganadero, dueño de haciendas, de varios inmuebles en la región y de un avión. En el registro de una de sus residencias en Abadiânia la policía encontró 400.000 reales (114.000 dólares) en efectivo y cinco pistolas.

Se dice que el medium no cobraba por la consulta, pero tenía una especie de farmacia y tienda de amuletos que le generaba grandes ganancias. El curandero producía ‘remedios’ en masa sin el permiso necesario, elaborados con agua mineral ‘cargada espiritualmente’ y píldoras hechas de una flor local. Diez mil personas visitaban cada mes Abadiânia, en el céntrico Estado de Goiás, con apenas 17.000 habitantes, buscando la cura para sus males, por eso en el lugar no faltan los pobladores entristecidos ante la posibilidad de que disminuya el flujo de peregrinos por fe, y con ellos los ingresos económicos.

30 espíritus

João Teixeira de Faria, más conocido como João de Deus, tiene 76 años, y se entregó a la justicia unos días antes de la Navidad.

Recibía a sus fieles, desde 1976, en una especie de templo al que llamó Casa Don Ignácio de Loyola, supuestamente en honor a San Ignacio de Loyola, uno de los 30 espíritus que acostumbra incorporar en su cuerpo.

A pesar de no tener entrenamiento médico, se autodescribe a sí mismo como un granjero simple, y también cirujano síquico. Completó dos años de educación elemental, es el menor de una familia numerosa de humilde origen.

Es un monstruo

Una de sus 11 hijos, Dalva Teixeira, denunció a su padre por abusar sexualmente de ella desde que era una niña. “Es un monstruo”, dijo en entrevista publicada en la revista Veja.

Según afirmaciones de Dalva, los abusos comenzaron cuando tenía 10 años y ocurrieron en su casa, en el auto y durante viajes hasta que cumplió 14 años, cuando quedó embarazada de un ayudante de João de Deus. Con el embarazo, Dalva pretendía irse de la casa del padre, pero cuando le contó lo ocurrido, el médium tuvo una reacción furiosa y la golpeó brutalmente, ocasionando la muerte del bebé y cicatrices que aún le recuerdan el momento.

El mayor escándalo de Brasil

El caso de João de Deus ha sido catalogado como el mayor escándalo de abuso sexual de Brasil, al superar el del médico brasileño Roger Abdelmassih, de 65 años, considerado una eminencia en Brasil en reproducción asistida, que tuvo en sus lista de pacientes a Pelé y a Collor de Mello, que fue denunciado por 35 pacientes por agredirlas sexualmente mientras estaban sedadas. Actualmente, el médico cumple una condena de 181 años.

La cifra de víctimas de João no tiene comparación, además del patrón de conducta acusado por las denunciantes. Uno de los testimonios mediáticos más crudos fue el de la coreógrafa holandesa Zahira Leeneke Maus. “Yo realmente espero poder ayudar a otras mujeres a salir de esa sombra, porque no tenemos que sentirnos avergonzadas. Es él quien debe sentir vergüenza, y todas las personas que lo protegen para que él continúe haciendo lo que hace”, declaró Zahira en un programa de TV.

Muchas personas comparan ya la reacción de las víctimas y de quienes las apoyan al movimiento #MeToo de Estados Unidos, porque en apenas una semana la Fiscalía ha recibido centenares de denuncias de mujeres, vía e-mail o telefónica, contra el afamado líder espiritual.

Según el diario El Comercio, de Perú, las víctimas de abusos sexuales protagonizados por otras célebres figuras también se están movilizando para apoyar a las mujeres que denuncian a João.

Es el caso de la abogada Teresa Cordioli, quien denunció públicamente al médico brasileño Roger Abdelmassih.

A través de un grupo de Facebook, Cordioli, de 68 años, ha entrado en contacto con siete supuestas víctimas de Joao de Deus, quienes le han narrado como ocurrían los abusos, muchos de los cuales sucedieron con el mismo ‘modus operandi’.

“Colocaba la mano por detrás, palpaba los senos, ponía la mano de ellas en su pene. Todas relatan las mismas cosas sin conocerse. (...) Él decía que era la forma de pasar la energía, a través del semen, de pasar la energía a través del orgasmo. ‘Yo te estoy curando’, les decía. Eso es muy cruel”, dijo Cordioli a la agencia de noticias EFE.

En su única aparición pública tras las denuncias, João de Deus se declaró “inocente” y manifestó su deseo de “cumplir la ley brasileña”.

Mientras tanto, la defensa del médium, entre ellos Alberto Torón, uno de los abogados más renombrados de Brasil, niega todas las acusaciones y da batalla legal para revocar la prisión preventiva de su cliente.

1. Su hija. Dalva Teixeira dio un dramá- tico testimonio público en la revista Veja.
2. Seguidores. Lo defienden, dicen que es una bendición por su poder de sanación.
3. En desgracia. Pasó del cielo al infierno con la impresionante cantidad de denuncias de abuso sexual de varios países.
4. Lo acusa. La coreógrafa holandesa Zahira Leeneke Maus habló de su caso en los medios de prensa.
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