La puja de arte contemporáneo, que incluía obras de Warhol, Koons, Diebenkorn o Still, subastó cerca de 60 lotes por 397 millones de dólares

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17 de mayo de 2018, 21:40 PM
17 de mayo de 2018, 21:40 PM

La casa Christie's subastó este jueves en Nueva York "Study for Portrait" de Francis Bacon por 49,8 millones de dólares, uno de los muchos retratos que el artista irlandés dedicó a George Dyer, su amante y principal fuente de inspiración. La puja de arte contemporáneo, que incluía obras de Warhol, Koons, Diebenkorn o Still, subastó cerca de 60 lotes por 397 millones de dólares, y pone el broche a una intensa semana de subastas nocturnas organizadas por Christie's y Sotheby's en la que se vendió arte por valor de 1.416 millones.

Pintado en 1977, "Study for Portrait" es uno de los retratos que Bacon dedicó a su numen, un apuesto ladrón de poca monta con el que mantuvo una tortuosa relación y que pronto se convirtió en el protagonista de sus cuadros más codiciados. La venta estuvo reñida y el precio de martillo superó en 14 millones el valor estimado, de 30 millones, logrando mejorar los 38,6 millones que se pagaron en noviembre por otra obra similar de Bacon, "Three studies for a portrait of George Dyer" (1963).

La leyenda cuenta que se conocieron cuando Dyer entró a robar en el apartamento del artista. El joven ladrón, nacido en el seno de una familia de delincuentes, quedó prendado del éxito del pintor, que a su vez se enamoró de su vulnerabilidad, pero la relación estuvo marcada por los excesos y Dyer se acabó suicidando en 1971.

El otro protagonista de la noche fue Warhol, del que se subastaban dos obras con un valor estimado de 30 millones cada una: "Most Wanted Men No. 11, John Joseph H. Jr", que se quedó en 28,4 millones, y "Double Elvis Ferus Type", que alcanzó los 37 millones. La primera pertenece a la polémica serie "Most Wanted Men" (Los hombres más buscados) en la que Warhol, con motivo de la Feria Mundial de Nueva York en 1964, retrató a algunos de los criminales más buscados, en este caso un ladrón de 22 años.

Por su parte, el retrato de Elvis ya se subastó en 2012 por exactamente la misma cantidad de hoy.
 Otro de los reclamos de la puja fue "Play-Doh" de Jeff Koons, una estructura de más de tres metros de alto y ancho que representa una amalgama de plastilina, que se vendió por 22,8 millones de dólares. Un Rothko, "No 7 (Dark Over Light)", alcanzó los 30,7 millones de dólares; mientras "Ocean Park #126" de Diebenkorn se subastó por 23,9 millones; y "Untitled XVIII" de Willem de Kooning, por 10,9.

La subasta de hoy pone el broche a cuatro días de subastas de arte moderno y contemporáneo, dos organizadas por Christie's y otras dos por Sotheby's, que vendieron arte por un total de 1.416 millones. La obra más cotizada de la semana fue "Nu couché", un desnudo pintado por Amedeo Modigliani en 1917 que Sotheby's subastó el lunes por 157,2 millones de dólares y, pese a lo abultado de su precio, no logró superar el récord del pintor, aunque se convirtió más cara vendida en esta casa de subastas.

Esa misma noche, Sotheby's subastó "Le Repos" (1932) por 36,9 millones de dólares, un retrato que Picasso dedicó a su "musa de oro", Marie-Thérèse Walter, y que se vendió por cuatro veces más de lo que consiguió en una subasta anterior del año 2000. El martes, Christie's vendió por 85,8 millones de dólares "Suprematist Composition" (1916) una de las joyas del pintor vanguardista ruso Kazimir Malevich, y una obra del escultor rumano Constantin Brancusi, "La jeune fille sophistiquée" (1932), por 71 millones, implantando un récord para ambos artistas.

Christie's también subastó por 39,7 millones un Van Gogh, "Vue de l'asile et de la Chapelle de Saint-Rémy", un retrato del sanatorio en el que el holandés se recluyó poco antes de su muerte.
 El miércoles, Sotheby's vendió por 34,1 millones "Number 32, 1949", un óleo del maestro del goteo Jackson Pollock, y "Flesh and Spirit", de Jean-Michel Basquiat, que fue vendido por 30,7 millones, lejos del récord que marcó en 2017, cuando su óleo "Untitled" alcanzó los 110,5 millones, la obra de un autor estadounidense más cara de la historia