Sweetie, una organización sin fines de lucro holandesa, busca que las fuerzas de seguridad opten por un programa que identifica a los presuntos agresores

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27 de febrero de 2018, 10:10 AM
27 de febrero de 2018, 10:10 AM

Una aplicación creada por una organización holandesa para perseguir pedófilos en la red pretende que la Policía de ese país lo use de forma regular.

Como antecedente, el programa informático de nombre Sweetie, ya tiene registrados casos en su historial donde, haciéndose pasar por una niña filipina, desenmascaró al australiano Scott Robert Hansen, el primer condenado por acoso a menores gracias a esta herramienta.

En 10 semanas contactaron con la supuesta niña filipina más de 20.000 hombres. Los técnicos de la ONG consiguieron identificar a un millar de ellos procedentes de 71 países, gracias a los datos que estos facilitaron en la conversación, y después los pasaron a Interpol.

“Esto demostró que es un problema global. Nosotros estamos trabajando por la prevención. Si quitas el anonimato a los delincuentes, les quitas la protección”, explicaron funcionarios fuentes de Terre des Hommes.

El hecho de que esta iniciativa naciera en Holanda no es casual. Según el último informe anual de Unicef, es uno de los cinco países que acumulan el 92% de las webs pedófilas en todo el mundo. Holanda está en el número uno con el 20% del total global (datos de Internet Watch Foundation).

Son tres los factores que lo justifican: una infraestructura privilegiada que hace que los servidores sean rápidos, que no es obligatorio retirar un contenido inapropiado en cuanto se denuncia y una moral extremadamente liberal que lleva al máximo la libertad individual. 

Holanda es el único país del mundo que ha llegado a tener un partido político que se manifestaba abiertamente como pederasta, cita el diario El País al exponer esta noticia.

En estos cuatro años, el software de Sweetie ha sido mejorado gracias a una subvención de la agencia de lotería holandesa que le ha permitido incorporar interligencia artificial.

Ahora en lugar de ingenieros, los que contestan son bots. En este tiempo ha seguido rastreando a criminales en todo el mundo y ha facilitado más datos a las fuerzas de seguridad.