Phonebloks, Eco-Mobius de ZTE y Proyecto Ara fueron algunos de los primeros equipos en incorporar la idea de componentes intercambiables

El Deber logo
19 de febrero de 2018, 7:50 AM
19 de febrero de 2018, 7:50 AM

Los celulares modulares surgieron como una manera de "empoderar al usuario" y darle la posibilidad de que optimice su equipo según sus deseos y necesidades.

Parecía ser una forma de combatir la obsolescencia programada que impera en la actualidad. ¿Cómo evolucionó esa idea y de qué manera el concepto se logró materializar? Infobae responde a estas preguntas:

En 2013, el diseñador Dave Hakkens publicó un video donde hablaba de un concepto de teléfono modular al que bautizó Phonebloks.

En ese entonces captó de inmediato la atención de la gente por su original propuesta. Presentó un concept smartphone donde cada una de las piezas del hardware se podían separar de modo individual.

A los pocos meses, Hakkens comenzó a colaborar con Motorola, que ya había sido adquirida por Google, y que en ese entonces también estaba trabajando en el proyecto Ara.

En 2014 se comenzó a hablar sobre Ara, un proyecto de Google para hacer un móvil modular donde varias piezas se unían en un marco externo, como si fuera un Lego. Se había dicho que el teléfono saldría a la venta en 2017 pero en septiembre de 2016 la compañía dio de baja esta iniciativa.

El futuro de los teléfonos modulares

Producir teléfonos modulares no es nada sencillo. Los módulos tienen que poder añadirse de manera adecuada, estar estandarizados y funcionar sin extinguir la batería del equipo. Esto implica mucha inversión en investigación, pruebas y un proceso de certificación que es más complejo de lo que parece.

Mientras muchas compañías dejaron atrás el proyecto de hacer celulares modulares, Motorola sigue apostando a este segmento. Una clara prueba de ello es que cada año se amplía la familia de mods o accesorios.

En agosto de 2017, Lenovo anunció que se vendieron 3 millones de equipos Moto Z en un año. Un número interesante, teniendo en cuenta que sedujo a un nicho en particular, pero pequeño si se lo contrasta con las ventas mundiales. En el tercer trimestre de 2017 se comercializaron 13 millones de iPhone 7 en todo el mundo, según datos de Canalys.

Los principales fabricantes de celulares, sin embargo, parecen no estar interesados en "la modularidad".

Para Samsung el próximo paso será lanzar un teléfono con pantalla flexible y en el caso de Apple la gran innovación de este año pasó por la incorporación del reconocimiento facial en 3D en su iPhone X. Los grandes desafíos de las empresas pasa hoy por mejorar la seguridad de los móviles y optimizar el rendimiento de los procesadores y la batería.