Tierra. La fractura del Valle del Rift vuelve a manifestarse, esta vez en Kenia, donde una rajadura afectó una carretera. Bajo opiniones diversas sobre las causas del fenómeno yace una falla geológica que separa progresivamente dos partes del continente en un movimiento que lleva millones de años

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15 de abril de 2018, 4:00 AM
15 de abril de 2018, 4:00 AM

Kenia mira entre el asombro y la intriga la aparición hace algunas semanas de una enorme grieta de forma casi súbita en la zona del Valle del Rift a su paso por el país, y que ha provocado cortes y destrozos en una carretera. La noticia está en boca de muchos kenianos desde que apareció recientemente en la prensa local, que anunciaba que la carretera que conecta las ciudades de Mai Mahiu y Suswa, a poco más de 40 km al noroeste de la capital, Nairobi, “volvía a estar cortada para el tránsito”.

La Autoridad de Carreteras Nacionales de Kenia desplegó maquinaria para restaurar el tráfico y envió ingenieros para monitorizar el área afectada por “ajustes isostáticos de la zona volcánica”.

La grieta causó una fractura en el asfalto, de 15 metros de profundidad y de varios cientos de metros de largo, reportó el diario Daily Nation. Las impresionantes imágenes aéreas de la llamativa fisura pronto cruzaron las fronteras del país africano. La prensa internacional se hizo eco a los pocos días de la noticia, asegurando que se trata de una prueba más de que África “se divide en dos”.

Esa larga fractura

El Valle del Rift es un corredor de casi 5.000 km que se extiende del lago Nyasa, entre Malawi y Mozambique, hasta el mar Rojo atravesando Tanzania, Burundi, Uganda, Ruanda, Kenia, Etiopía, Yibuti y Eritrea, y separa dos placas tectónicas.

Se trata de una enorme fractura geológica con paisajes que combinan el marrón terroso con grandes extensiones verdes y a su paso se encuentran numerosos volcanes y lagos.

El hecho de que conforma el borde entre dos placas de la corteza terrestre es lo que ha llevado a indicar que esta nueva grieta aparecida en Kenia podría ser la confirmación de la prograsiva división de Somalia, parte de Etiopía, Kenia y Tanzania del resto del continente.

¿Culpa de las lluvias?
Sin embargo, también hay expertos que anuncian de que esto se producirá dentro de 50 millones de años, y que lo que ha ocurrido en el lugar no es más que un episodio casual.

Tampoco ha habido reportes de movimientos sísmicos en los últimos días o meses en el país.
“Esta fractura no tiene nada que ver con los pliegues tectónicos”, explicó el sismólogo Silus Simiyu en una entrevista a la televisión keniana NTV.

En una entrevista sobre el terreno, el experto señaló que sólo hay que andar 200 metros al sur de donde se había producido la falla para “ver un montón de fracturas y fisuras similares a la que ha aparecido en la carretera”.

Simuyo relaciona este sorprendente hecho con las fuertes lluvias que cayeron recientemente en el país y con que el agua se acumula en la zona y provoca el colapso del terreno.

En marzo, varias personas se quedaron atascadas en esta carretera, una de las formas de llegar a la reserva natural Maasai Mara, que es el más famoso atractivo turístico para los visitantes que llegan al país para observar vida salvaje, debido a surcos surgidos por las lluvias torrenciales.

Lo que piensa la gente

Algunas familias que viven cerca de la fisura han empezado a desplazarse porque “quedarse aquí es como buscar la muerte”, dijo Mary Wambui, una mujer de 72 años, al Daily Nation.

Cuando la grieta empezó a formarse, esta mujer cenaba tranquilamente con su familia. La casa de Eliud Njoroge, otro vecino, y su mujer tuvo que ser demolida por el frágil estado en el que quedó tras la enigmática rotura.

Los geólogos no son ajenos a las evidencias del movimiento de placas tectónicas, y saben que “no se puede parar el proceso geológico porque es algo que nace de la corteza de la Tierra”, en palabras del geólogo David Adede.

Pero tanto Simiyu como Adede y otros expertos, lejos de alertar del riesgo muy remoto de que el continente se divida en dos, miran al presente y piden un estudio profundo del terreno para evitar nuevas calamidades. “Construyeron la carretera -dice Adede- sin tener en cuenta que lo hacían sobre una falla sísmica. Ahora los constructores están pendientes de dónde va a surgir una nueva grieta”. 

La fractura africana

El Valle del Rift es la parte africana de una fractura en la corteza terrestre que empieza en Siria y sigue bajo el Mar Rojo hacia el sur hasta Mozambique. En su curso africano la fractura tiene algunas de las montañas más altas del continente, como el monte Kilimanjaro, y algunos de sus lagos más profundos, como el Tanganica, de 1.460 metros de profundidad, y el Victoria, que es el lugar de origen del río Nilo, que corre de sur a norte, paralelo a la fractura, para desembocar en el mar mediterráneo, en Egipto.