En una ceremonia en EL DEBER, el ganador del V Premio de Crónica Periodística dijo sentirse orgulloso por su trabajo titulado Con la piel mojada. En la FIL participó de un encuentro junto a Roberto Navia

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8 de junio de 2018, 6:00 AM
8 de junio de 2018, 6:00 AM

En una ceremonia sencilla pero acogedora, ayer por la mañana Sergio Mendoza recibió el V Premio Nacional de Crónica Periodística Pedro Rivero Mercado, por su texto Con la piel mojada. Seis días en un sauna gay, en el que relata su introducción en un espacio frecuentado por homosexuales en El Alto. 

Mendoza se hizo acreedor de una estatuilla, obra del escultor Juan Bustillos, un cheque de Bs 30.000, y la oportunidad de asistir este año al Festival Gabriel García Márquez, que organiza la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, con sede en Colombia  y que se realiza en septiembre. 

Asimismo, se entregó un reconocimiento a los autores de las tres crónicas que recibieron menciones honrosas en esta edición: Jhonnatan Tórrez, con El lobo; Darwin Pinto Cascán, con Las resurrecciones de Jesús; y Pablo Carbone, con Ladridos interiores. 

El trabajo de Mendoza se publicará mañana en Brújula, en tanto que las tres menciones serán publicadas en las siguientes ediciones del suplemento cultural de EL DEBER.

  

Congratulaciones

La escritora Liliana Colanzi, que estuvo en representación del jurado del premio (integrado también por la crítica literaria Claudia Bowles y el escritor Wilmer Urrelo), leyó el acta en la que se dijo de Con la piel mojada: “Destaca particularmente el ritmo del relato, se privilegia la narración misma, con pequeños gestos que grafican con precisión, vividez y naturalidad el circuito poco visible de los saunas para homosexuales; también se valoró la mirada compleja y sin prejuicios a un mundo poco retratado en la crónica”.

Mendoza tomó la palabra para agradecer por el premio, del que dijo que es un aliciente importante para continuar su carrera, y además es un reconocimiento que no se esperaba, tomando en cuenta que lleva solo cinco años como periodista.

 

Por su parte, el director general de EL DEBER, Pedro Rivero Jordán, señaló que premios así son cosas que animan a los periodistas e incentivan a la investigación y a la crónica. “Tengo la certeza de que Sergio nos va a seguir dando alegrías con su trabajo periodístico, sé que vamos a seguir teniendo buenas noticias de él”, apuntó Rivero.

Luego se procedió a la entrega de los premios, donde Rosa Jordán Vda. de Rivero hizo la entrega de la estatuilla al vencedor.  

Ampliando criterios

La celebración por la buena salud de la crónica se trasladó, horas más tarde, a la XIX Feria Internacional del Libro de Santa Cruz. Un enriquecedor encuentro entre periodistas y público se desarrolló en el salón Gabriel René Moreno. Allí estuvieron Roberto Navia, el ganador del I Premio de Crónica Periodística Pedro Rivero Mercado, junto a Sergio Mendoza en un conversatorio que se efectuó bajo la conducción de la docente y periodista Martha Paz. 

Tanto Navia como Mendoza contaron detalles de sus trabajos (Tribus de la Inquisición y Con la piel mojada) y las motivaciones que tuvieron para sentarse a escribir de temas, personajes y lugares que les llamaron la atención. “Lo valioso de la crónica es poner los ojos en aquello que, generalmente, no es noticia y que no sale en los informativos. Así fue como me interesó contar la historia de un sauna gay, en lugar que muy poca gente sabe que existe y que yo mismo no creía que existía”, indicó Mendoza. 

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Navia, por su parte, valoró el espíritu rebelde de la crónica y puso como ejemplo su experiencia cuando contó lo ocurrido con los linchamientos en Ivirgarzama. “Es una forma de decirles a los lectores que existe otra realidad, otro mundo  y otra forma de ver la existencia. Por eso un cronista se rebela contra los paradigmas. Si bien yo acudí al lugar por el tema del linchamiento, que era la ‘noticia’, encontré una historia brutal, una historia de amor, de odio y de suspenso”, explicó Roberto.

No faltaron las preguntas de jóvenes periodistas y universitarios que se encontraban en el salón. Algunas de las dudas giraron en torno al presente y el futuro de la crónica, además de algunos consejos que pedían los que se inician en el oficio. 

“La crónica busca una historia que perdure y vaya más allá del día a día. Usualmente busca tener un mayor impacto que una noticia”, afirmó Sergio.

“La mayoría de los grandes trabajos se han realizado fuera de los horarios normales de trabajo, porque una de las principales cosas que pide crónica es tiempo. Y muchas veces no hay tiempo para nada”, dijo Navia.

 


Más apertura

Entre las intervenciones del público se destacó la decisión de Mendoza de abordar un tema que atañe a los homosexuales, quienes son víctimas de discriminación en el país.

Al respecto, el autor de Con la piel mojada señaló: “Más allá de lo que trata de describir la historia, la crónica permite a la gente abrir su mirada y su corazón a otras realidades.  Yo siento que he hecho cosas muy importantes con pequeñas noticias que han ayudado, quizás, a que las cosas funcionen mejor en la sociedad. Espero que con este trabajo se genere un cambio, que se amplíen las mentes y que aprendamos que lo más importante es el respeto hacia el otro, sin importar su orientación o las cosas que nos diferencian”.