Santa Cruz fue la madriguera del conejo malo
Bad Bunny le puso fuego a una noche con algunos de sus mejores temas
El mundo se detuvo por una hora y media, al menos el de los adolescentes que se atrincheraron en Real Santa Cruz esperando al ídolo del trap, Bad Bunny, un conejo malo de santos nombres, Benito Antonio Martínez.
Las gestiones de Blue Moon Productions y Beatag lo ofrendaron a un público de 10.000 personas, la mayoría ‘teens’, armados de artículos fluorescentes y orejas de conejo, sometidos a controles estrictos antes del show.
Una vez adentro, la noche tuvo teloneros como aperitivos. Blezzing, DJ Micky, Gary Suárez y el internacional Valentino abrieron el telón a Bad Bunny, aunque la pasión adolescente solo tenía ojos fieles para su conejo, a pesar de que el cuerpo de baile de Valentino superaba en vestuario y coreografía al de Bad Bunny.
Cuando el boricua apareció en escena, los adolescentes se encargaron de brincar, sobre todo las chicas. “Es el amor de mi vida”, decían unas emocionadas, formando un corazón con ambas manos, mientras el conejo desataba música de febril letra.
“¿Cuántos la están pasando cabrón en Bolivia? No tenía idea de que habría tanta gente, nadie está solo esta noche, todos somos familia. ¿Dónde están las conejitas malas de Bolivia?”, fueron algunas frases con las que el conejo interactuó con sus fans, en medio de una veintena de canciones, entre ellas Solita, Si tu novio te deja sola, Loca, Eres mía, Original, Sensualidad y cerró con Chambea.
Bad Bunny retrató la aventura musical en Bolivia grabando un video con su celular, mientras invitaba a demostrar con brincos y gritos cuán orgullosos de ser bolivianos se sentían.
