Erótica se inaugura esta noche, a las 19:30, en la sala-taller de Alfredo Müller (Ballivián N.º 114). Pintura, dibujo y escultura exploran el cuerpo humano desde la sensualidad

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9 de mayo de 2018, 4:00 AM
9 de mayo de 2018, 4:00 AM

“Queremos que desde ahora, cada mes de mayo la gente se masturbe con nosotros”, dice Alfredo Müller con el tono mordaz que le es característico. Él, junto a dos artistas y amigas suyas, Magenta Murillo y Carolina Sanjinés, inauguran esta noche la exposición Erótica, con la que quieren desmitificar en Santa Cruz lo prohibido de los cuerpos desnudos, del sexo. 

En Erótica, Müller tiene seis cuadros pintados al óleo, murillo está con 10 dibujos y Sanjinés con cuatro esculturas en bronce. Estas 20 piezas muestran, en sus diferentes estilos, cuerpos desnudos, la mayoría de ellos de mujeres. Cuerpos plenos, en poses sugestivas, como en los cuadros neobarrocos (término acuñado por el propio artista) de Müller; o solo fragmentos del cuerpo: dos piernas unidas por una bombacha a medio bajar, un rostro en un rictus orgásmico.

“Queríamos hacer algo contundente, algo que shockeara pero que también nos gustara y lo trabajáramos”, comenta Magenta Murillo.  

El proyecto

Los tres artistas venían hablando de hacer un proyecto juntos desde hace cinco años. Cuando finalmente el año pasado lograron concretar una idea para exponer, se propusieron trabajar en las obras y volverse a encontrar cuando estuvieran listas, sin hablar de cómo deberían ser.

Quedaron tan satisfechos con el resultado que esperan poder hacer esta muestra con esta temática todos los años, en el mes de mayo.
“Mientras estemos vivos, le daremos a Santa Cruz en mayo una exposición erótica”, comenta Müller. 

“El arte erótico, la rama del arte erótico, está mimetizada en todo lo que es arte, según Leonardo da Vinci, la primera manifestación artística del ser humano es un falo erecto en la puerta de la caverna marcando territorio y fertilidad”, explica el artista cruceño y docente de la UPSA, y agrega que de una u otra forma, el arte tiene un brazo muy fuerte en lo erótico. 

“El arte erótico todavía confronta cierto pudor en una sociedad poco acostumbrada a la plenitud y a la amplitud del arte”,  indica Müller, para quien es necesario desmitificar el erotismo. “Veremos qué sucede los próximos años”, reflexiona.  

Cerrados al erotismo
“Es algo que pasa mucho en Santa Cruz y también en Bolivia: es efervescente lo sexual  pero también es bien silencioso. Solo el nombre de esta muestra, Erótica, ya invita a despertar, a confrontarte”,  expresa Murillo. “Creo que la obra de cada uno enriquece a la del otro. El público va a entrar y va a ver tres técnicas de la gran escuela”, agrega.

Para Carolina Sanjinés, en esta exposición están manejando un lenguaje: “El lenguaje del deseo, el lenguaje de la carne, el del amor, todo ese lenguaje que al final es un poco tabú en este sistema que está tan marcado en Santa Cruz con el machismo. Entonces, mostrar cuerpos, mujeres, incluso hombres  está negado, desde que somos niños nos lo niegan de ver, y al tener acceso a estas obras, la idea es abrir una puerta en las cabezas de la gente, que entiendan que toda esa sensualidad y la sexualidad, entendida a través del erotismo es una puerta que tiene que abrirse en una sociedad como esta que está tan cerrada”, apunta la escultora. 

“Santa Cruz tiene una vida corta en el erotismo con relación a lo que se hace en La Paz, solo hablando de pintura.  Y en Bolivia también hay poca trayectoria en lo erótico. Han habido manifestaciones sueltas, todo artista de alguna forma ha hecho algo suelto. Nosotros queremos hacer este tipo de movimiento, los tres, queremos generar polémica, desarrollar una sensibilización, que lo erótico sea mostrado como algo que es muy humano, muy ancestral”, dice Müller, y añade tajante: “Un arte sin sensualidad ni erotismo ¡Por Dios! Es pesado y cansador. Mirar algo que no cargue la picardía de un poco de piel, un pezón, para qué”.

Naturaleza erótica

Para Carolina Sanjinés, está en la naturaleza humana que las personas sean eróticas. Sin entrar demasiado en el campo de la iglesia, la escultora recuerda que desde la educación en la niñez nos enseñan que lo erótico es pecado. Müller escucha atento y replica: “El mensaje ese de ‘no cojás’ que nos dan desde niño, para nosotros no vale. Hay una edad para coger, claro, y se debe coger. Punto. De alguna forma: ya sea mental, físicamente, debemos llevar como parte de nuestras vidas el erotismo”.

“Tiene que ser parte de la naturaleza despertar cada día y sentir tu cuerpo y el cuerpo de los demás, eso es lo que falta en esta sociedad”, finaliza Sanjinés. 

Los artistas

Carolina Sanjinés
Carolina Sanjinés estudió escultura y técnicas cerámicas en el Baltimore Clayworks, en Baltimore, Estados Unidos; también participó en el Workshop Arte Aperto, de Emilio Gallazi, en Faenza, Italia; estuvo en el Taller sobre Raku y Naked Raku del instituto Pieter Brueghel, en Veghel, Holanda.

Magenta Murillo 
Estudió en la carrera de Artes de la UMSA (egresó en 1996). También asistió como alumna libre a la Escuela de Artes ‘Hernando Siles’ e hizo un posgrado de crítica de arte en la Universidad ‘Santo Tomás’.

Alfredo Müller
De formación autodidacta. Estudió arquitectura en Alagoas (Brasil). Expone su obra desde 1987 en galerías de Brasil y de la ciudad de Santa Cruz principalmente.