Reflexiones. Renán Estenssoro, director de la Fundación para el periodismo, conversó con EL DEBER sobre la salud del periodismo en el país, en un momento en el que las plataformas digitales cambian la dinámica del oficio y plantean nuevos desafíos. 

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26 de febrero de 2018, 6:00 AM
26 de febrero de 2018, 6:00 AM

Renán Estenssoro dirige la Fundación Para el Periodismo, entidad sin fines de lucro que promueve la formación de periodistas para mejorar la práctica del oficio.

En el correteo de lo inmediato y la adaptación de los medios escritos a lo digital, Estenssoro reflexiona sobre la salud del periodismo actual en Bolivia y sobre cómo avanzamos en el proceso de digitalización y a qué precio.

 Las nuevas plataformas cambian la forma de hacer periodismo. ¿Cómo están encarando los medios bolivianos esta etapa?

Hay un avance significativo en los medios impresos pero falta mucho. Si bien se encara esta etapa con cierta lentitud, encuentro que la mayoría de los grandes medios impresos han implementado plataformas de periodismo digital interesantes. No pasa lo mismo con los canales de TV y las radiodifusoras. Al parecer a estos medios no les interesa incursionar en el periodismo digital, a pesar de que las tendencias hacen ver que ya no se puede concebir un periodismo moderno que no sea digital.

 ¿Lo digital y las redes sociales están afectando el rigor, los contenidos periodísticos?

Sí, muchísimo. Existen casos tristes, especialmente en la televisión, de lo que no se debe hacer. La falta de rigurosidad y de ética a la hora de conseguir y procesar la información ha desnudado la falta de profesionalismo de algunos medios televisivos que reproducen información falsa extraída de las redes sociales. La primera lección que aprendes en las escuelas de periodismo es que tu obligación como periodista es constatar lo que es verdad. Investigamos  y reflexionamos poco en las redacciones.

 Durante el atraco a Eurochronos en Santa Cruz y en las explosiones en Oruro circularon noticias falsas que mucha gente tomó en serio. ¿A qué cree que se debió este fenómeno?

A que los medios no están acostumbrados a investigar ni a comprobar la información. No existen procesos de verificación ni de calidad. Tal vez no tenemos periodistas debidamente preparados para casos difíciles. La mayoría de nuestros periodistas tiene la rutina de la conferencia de prensa, allí recibe información y sin pensar si es falsa o verdadera, la publica.

 Bolivia está en el umbral anunciado de una ‘guerra digital’ en redes sociales, ¿qué rol deben jugar los medios?

La guerra digital no es asunto de los medios. Ese es un tema político. Los medios deben encarar la información con seriedad, profundidad, buscando la verdad y nunca olvidar que se deben a las audiencias y no a los gobernantes. No somos cajas de resonancia de los políticos.

 ¿Cuáles considera que son los desafíos más urgentes del periodismo en Bolivia?

Hay que mejorar los procesos de formación y capacitación de periodistas, no solo en las técnicas periodísticas, sino también en los valores y los principios que deben gobernar nuestra profesión. Los medios deben ocuparse de contar con personal cada vez mejor preparado. A partir de entonces, tendremos un mejor periodismo, a la altura de las necesidades de nuestro tiempo.

 La Fundación tiene proyectos de apoyo en la formación académica de los periodistas, ¿cuál es la principal falencia formativa  en los profesionales bolivianos?

Hay problemas en diferentes campos, pero lo principal está en los principios y valores de la profesión. Muchos de nuestros periodistas los han olvidado. Tenemos un compromiso con la sociedad, trabajamos buscando la verdad para servir a la gente. Cuando perdemos este horizonte es cuando comenzamos a pensar en otros intereses, como los económicos o políticos.

 ¿Qué actividades desarrollará la Fundación en este año?

Son muchas, las que me entusiasman son nuestro reality show Primera Plana, un concurso entre carreras de Comunicación sobre periodismo de investigación y nuestra Formación Dual en Periodismo.