La familia llegó de Beni y peregrinó por atención médica. Finalmente fue recibida en el hospital de niños por intermediación del secretario de Salud de la Gobernación. Está internada y deben hacerle estudios con cardiólogos, dermatólogos y otros

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9 de octubre de 2018, 4:00 AM
9 de octubre de 2018, 4:00 AM

Zulma Tarahony llegó ayer a las 9:00 a Santa Cruz, se vino en bus desde Trinidad con sus gemelas Emily y Camila. Con ellas llegaron el papá, Randy Vaca y la abuela, Felicia Moy. Las gemelas tienen seis meses de nacidas y Emily es la que presenta un hemangioma (tumor benigno) que ocupa todo el lado izquierdo de su rostro. Está comprometido su ojo izquierdo y si sigue creciendo, también lo estará el oído de ese lado.

Llegaron en busca de ayuda para la menor, el tumor ha crecido desproporcionadamente y no quisieron esperar más tiempo. La esperanza que trajeron desde Beni, en Santa Cruz se convirtió en impotencia y desazón. Con el estómago vacío aguardaron por la doctora Estela Coleoni (hematóloga), de quien les refirieron que había curado a otro menor con hemangioma. La familia de Emily no tuvo suerte, no ubicó a la doctora y en el Hospital Oncológico donde esta trabaja se negaron a atenderla porque el procedimiento exige que el paciente llegue con una transferencia de otro centro de salud.

Zulma, su familia y las gemelas que no conocen la ciudad peregrinaron hasta la posta de salud Wille Lemaitre (la más cercana) para conseguir la transferencia, pero aun así Emily no fue atendida en el Oncológico. Con los ojos mojados y la fe por los suelos Zulma tuvo que marchar hacia el hospital de niños, donde, previa intermediación del secretario de Salud de la Gobernación, Óscar Urenda, le dijeron que finalmente sería recibida.

A las 12:30, con apenas un vaso de agua en el estómago, Zulma vio por fin que empezaron a revisar a su pequeña. A las 15:30 pudo contar: “La están atendiendo, le están haciendo estudios (de sangre y valoración cardiológica) y se va a quedar internada, estamos esperando que le asignen una cama”, fue todo lo que pudo decir.

En el hospital de niños también confirmaron el diagnóstico de hemangioma que se trajo de Beni, pero deben esperar los resultados de los estudios para descartar otros cuadros o complicaciones. El director del nosocomio, Félix Pacheco, no pudo ser contactado, estaba en una cirugía complicada, refirieron. EL DEBER consiguió que la administradora Alejandra Justiniano confirme que la pequeña Emily deberá ser sometida a una serie de estudios que demandarán por lo menos toda esta semana.

Por qué no se la atendió

Al interior del Hospital Oncológico, un médico de quien guardamos la identidad explicó que por auditoría el hospital no puede aceptar un paciente sin derivación. “No es mala predisposición, son pasos administrativos que hay que cumplir, a veces pasan errores graves por no hacer las cosas correctamente, uno quiere ayudar y omite las reglas, incumple los protocolos y pasan cosas que después causan problemas o cuestan demasiado caro a la institución”, refirió, agregando que Emily no tiene una patología oncológica, su tumor es benigno.

Otras opiniones médicas

La doctora Nancy Terceros, que recibió a Emily en la posta Wille Lemaitre, dijo que la bebé debe ser evaluada por un equipo interdisciplinario de cardiólogo, dermatólogo y oculista. “He visto hemangiomas grandes que reducen, con tratamiento se vuelven blancos y ceden, muchas veces no hay necesidad de operar. En este caso el problema es que abarca órganos importantes como el ojo y oído izquierdo”.

Para el dermatólogo con años de experiencia Omar Villagómez, hay hemangiomas de varios tipos, tuberosos y cavernosos, “el primero crece muy grande, que puede ser el caso de la niña. Se trata de formaciones irregulares de las arterias, que generalmente desaparecen espontáneamente sin dejar marca. El problema es que cuando se los deja crecer libremente pueden causar deformaciones. Hay que actuar cuando se lo ve creer demasiado y muy rápido. En este caso se dejó pasar mucho tiempo, hay medicamentos para frenar el desarrollo del tumor que son baratos, pero ahora no queda más que operar, este tumor es gigantesco y tiene que intervenir un cirujano plástico. Hay que hacer reparaciones y hay esperanza”, concluyó y explicó que en nuestro medio un 8% de la población presenta hemangiomas que desaparecen por sí mismos.

La familia, que llegó ayer de Beni con una maleta y dos bolsones, no tiene dónde dormir y solo aguarda por buenas noticias.

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