El artista mexicano llegó ayer a Bolivia para participar en el festival Juntos por la Cumbia 2.0. Hoy actúa en el estadio de Real Santa Cruz, mañana en la Paz y el sábado en Cochabamba

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6 de septiembre de 2018, 6:00 AM
6 de septiembre de 2018, 6:00 AM

Considerado el rey del pop mexicano y uno de los mejores compositores latinos, Aleks Synteks ha ganado tres Billboard y un Latin Grammy, llegando a cantar con un sinnúmero de reconocidos artistas. Está en Bolivia para participar en Juntos por la Cumbia, con Los Ángeles Azules, Cañaveral y Jay de la Cueva, entre otros. Anoche estuvo en Oruro, hoy se presentará en el estadio de Real Santa Cruz; mañana, en el Teatro al Aire Libre, en La Paz; y el sábado, en el Complejo Fabril, en Cochabamba.

El rey del pop mexicano, ¿qué te parece ese título?

Me emociona muchísimo, nunca esperé esa asignatura. Es un honor y un halago que me compromete a más. Es una inyección de gasolina para seguir trabajando.

¿Tocabas sin tener teclado?

No tenía posibilidad de comprar uno. Cada vez que visitaba a mis amigos pedía prestado un órgano o un piano. Entonces me apodaron sin teclados. De ahí se derivó mi nombre artístico, Aleks Syntek. Ya son casi 30 años de carrera, 11 álbumes de música original, más dos discos en vivo, varios sencillos y temas para películas y novelas que ganaron varios premios.

¿Pasaste necesidades?

No vengo de una familia acomodada, pero no nos faltó para comer. Desde chico tuve que pagar mi derecho de piso. A los 14 años comencé cargando cables y limpiando guitarras y teclados. Mi inclusión en la música profesional fue como compositor. A los 16 años ya escribía canciones que se convirtieron en un hit de artistas de la época. Por eso decían que era un chico prodigioso. Pero lo mío era también cantar y tocar, por lo que comencé con mi grupo de rock La gente normal, con los que hice cuatro discos. En 1999 me volví solista, pero me dediqué a la música netamente pop.

¿También cumbiero?

Soy un cantante pop, pero muy versátil. Me fusiono con grupos de rock, de salsa o de cumbia. Me gusta hacer esas combinaciones, por eso tengo canciones cumbieras. Cuando empezó la euforia de este crossover de los Ángeles Azules con grupos de pop y rock, decidí invitarlos a mi disco Desliz (2013) e hicimos Recuerdo divino. Luego ellos me devolvieron la invitación en su disco sinfónico, donde canté 20 rosas y Sexo, pudor y lágrimas en ritmo de cumbia. No fue la primera vez, ya antes había cantado con Celso Piña y con la Sonora Margarita, pero definitivamente el éxito con Los Ángeles Azules ha sido muy importante en mi carrera.

¿Pensás hacer más cumbia?

Tanto como grabar un disco de cumbias no, pero me gusta combinar y sorprender. A fin de año sacaré otra canción en ese ritmo, con un grupo mexicano famoso.

¿Qué pasó con el rock?

Mi formación fue roquera. Comencé con Kenny y los eléctricos, luego Caifanes y tuve mi propia banda. En los 90 me di cuenta de que si no daba el giro hacia el pop, me iba a quedar marginado. No me equivoqué porque pude llegar a un público masivo, con Sexo, pudor y lágrimas llené escenarios. Mi último disco, Transatlántico, está dedicado al rock español. Invité a reconocidos cantantes y el resultado es espectacular.

¿Una canción que te marcó?

Sexo, pudor y lágrimas.

¿Tu mejor disco?

No puedo decir que hay uno mejor. Todos son importantes, pero Duele el amor tuvo mucha repercusión internacional.

¿Dónde te formaste?

Es algo que estaba en mí. Soy autodidacta, aprendí a tocar solo y luego trabajando en el estudio. Desde mis seis años agarraba la guitarra o el piano y me salían los acordes.

¿Has cantado con varios artistas muy reconocidos?

Lo disfruté. Fue increíble. Cada vez que tengo una combinación con otros artistas aprendemos cosas nuevas. Canté con Celia Cruz, Alejandro Fernández y Juan Gabriel, en vivo, y grabé y compartí escenario con otros grandes artistas, como Armando Manzanero, Miguel Bosé, Juanes, Gloria Estefan, Juan Luis Guerra, Chayanne. Sé que tengo un estilo peculiar de cantar y hacer las cosas, y la gente reconoce mi voz, aun cantando con Los Ángeles Azules, saben que soy yo.

¿Qué música escuchabas?

De niño me gustaba mucho José José, Armando Manzanero, Juan Gabriel y la música en inglés, desde Michael Jackson hasta The Beatles, por eso me convertí en cantante pop y mi música es una influencia de esos variados estilos. He sido un melómano abierto a escuchar el gran universo de la música y a sacar lo mejor de todo.

¿Qué queda de Chiquilladas?

Fue una casualidad. Nunca sentí que era comediante, mi vocación por la música la tuve clara desde niño, porque creo que yo no escogí ser músico, la música me eligió a mí. Pero actuar me ayudó a que pierda miedo al escenario, no es que salté de la actuación a la música. Después de eso toqué varias puertas que se me cerraron, pero insistí. Comencé desde abajo en un estudio de grabación y acá estoy.

¿Qué escuchan tus hijos?

Oyen mi música, pero los llevo a conciertos de música clásica para que escuchen Beethoven, Mozart y Tchaikovsky, algo que sea recreativo, pero también educativo, aunque también eligen lo que les gusta, pero siempre los oriento. Si escuchan música que les hablan de sexo, poder y dinero, esa será su tendencia, pero si oyen melodías con buena letra, van a crecer espiritualmente.

¿Te gusta la farándula?

Soy muy casero. La gente me conoce por ser un hombre tranquilo. Nunca me metí en escándalos, de dimes y diretes, soy un papá de familia y de bajo perfil. No me gusta la noche ni exponer mi vida privada. Soy un tipo sano, como muchas frutas y verduras y no bebo ni fumo.

¿Hasta dónde aspirás llegar?

Hasta donde me permita el público. Quiero llegar a realizar un concierto de puro orquesta sinfónica, mi piano y cantar mis canciones.