El escritor y teólogo boliviano falleció el sábado a los 87 años de edad. Sus dos novelas son referentes de la literatura producida en los años 70 en el país 

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30 de enero de 2018, 4:00 AM
30 de enero de 2018, 4:00 AM

Escritor, poeta, teólogo, ensayista y docente universitario. Esas fueron algunas de las facetas que a lo largo de 87 años de vida cultivó el sacerdote dominico Óscar Uzín Fernández, que el sábado 27 de enero falleció en el hospital San  Vicente de la ciudad de Cochabamba. 


Si bien el religioso desarrolló su actividad intelectual más tiempo en el campo de la teología, es en la literatura donde mayor notoriedad tuvo, gracias a novelas como  El ocaso de Orión, con la que obtuvo el Premio Nacional Werner Guttentag en 1972  y de la que se realizaron ocho ediciones continuas y una reimpresión en 1999 por la editorial Los Amigos del Libro. Su  segunda novela,  La oscuridad radiante, de 1976, fue llevada a la pantalla chica como teleserie y luego adaptada al cine por Hugo Ara.


En ambos relatos los protagonistas son sacerdotes que deben afrontar dilemas existenciales y del contexto histórico en el que les toca vivir. 
“Creo que le hubiese gustado que lo recuerden como lo que fue: un gran docente e intelectual”, dijo a EL DEBER el sacerdote dominico Julio Velasco, responsable del convento, donde Uzín pasó los últimos años de su vida. “Era un hermano muy valioso que nos motivaba al estudio, a estar preparados y a evangelizar”, contó Velasco.


Trayectoria 
Óscar Uzín Fernández nació en Oruro en 1931 y su formación religiosa la realizó en Boston, Estados Unidos, donde a principio de los años 60 se ordenó como sacerdote, para luego sumarse a la orden de los Dominicos. 


Antes de volver a Bolivia obtuvo una maestría en Teología y a su retorno se estableció en La Paz, donde formó parte del grupo que formó el Instituto Boliviano de Estudios y Acción Social (Ibeas). Estando en esa ciudad ganó el Werner Guttentag y dos años  después se trasladó a Cochabamba, donde escribió su segundo relato de ficción y se dedicó a la docencia. De forma paralela inició una columna en el diario Los Tiempos, que solo interrumpió por problemas de salud. Antes de eso publicó un libro de memorias Luz de otoño (1990) y la  Universidad Católica Boliviana le otorgó el grado de Doctor Honoris Causa.


Los últimos diez años de su vida Uzín estuvo afectado por la enfermedad de Alzheimer. Falleció el sábado 27 de enero, a las 9:00.