Entrevista. El nuevo titular de Fundempresa señaló que la entidad tiene la capacidad para registrar al 100% de las firmas del país. Los privados apuntan a renovar la concesión dada por el Estado que vence en 2021

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21 de julio de 2019, 4:00 AM
21 de julio de 2019, 4:00 AM

Como parte de la representación que tienen los empresarios privados para llevar adelante la operación de Fundempresa (entidad que ejecuta el Registro de Comercio de Bolivia), la presidencia nacional de la entidad fue recibida por Víctor Hugo Suárez, quien tiene en lista distintos retos que pasan por la virtualización de los trámites de dicho registro, apoyar la formalización y tejer los lazos para renovar la concesión existente con el Estado.

—Por lo general, el Gobierno maneja en su discurso el crecimiento de la base empresarial. A mayo de este año los datos de Fundempresa muestran 320.294 firmas registradas, ¿cuántas están activas?

Los datos que maneja el Gobierno son datos de Fundempresa. Son empresas que en algún momento se crearon, pero la realidad es que están actualizadas cerca de 75.000, es decir, las que renovaron su matrícula de comercio.

—¿Qué labores llevarán adelante para transparentar el manejo de la información?

Hay que hacer gestiones con todas las instancias. Se debe exigir, para cualquier trámite, que estén registrados o estén con su matrícula de comercio vigente.

—Según su lectura, ¿a qué se debe la apertura y cierre de empresas unipersonales?

Eso siempre fue así. El ciclo de vida de estos negocios es más corto. Lo importante es que se registren las cancelaciones, eso también es parte de la formalización. Así se refleja la realidad (quiénes están operando y quiénes no). Por este motivo, trabajamos para incentivar a los empresarios, que están en un proceso de aprendizaje, a que los cierres se hagan por la vía formal para no tener problemas en el futuro.

—De las 253.947 firmas unipersonales, ¿han registrado cuántas tienen activos para respaldar su actividad?, ¿qué acciones toman para entender los distintos escalones de esta parte de la base empresarial?

Es cierto que son mayoritarios en la base empresarial (80%). Sabemos que hay políticas para que los unipersonales ejerzan en su emprendimiento. Es también parte de las cámaras facilitar a que los emprendedores tengan condiciones y habilidades para brindar el servicio que ofrecen.

—En mayo se registra el pico más alto de cancelación de matrículas. Algunos analistas refieren que esto se debe a políticas gubernamentales como el incremento salarial, ¿es esta la verdadera razón?

Esto es por la forma de composición de la base empresarial por tipo de actividad. Los que trabajan en el área de comercio y servicios, que están entre el 75% y 80%, tienen que actualizar su matrícula y cumplir con su obligación hasta el 31 de mayo, ahí se dan cancelaciones. No hay que generalizar. Hay que ver de qué sector no renuevan para dar datos reales.

—¿Qué otros retos hay para su gestión?

Renovar la concesión para Fundempresa por parte del Estado. Es algo prioritario y ya estamos trabajando para que se concrete. Nos gustaría renovar por otros 20 años más. Este es un modelo digno de ser replicado.

—¿Cuál es el núcleo de Fundempresa en la actualidad?, ¿cómo se debe entender la parte operativa de la entidad?

Fundempresa fue creada en 2001 mediante el Decreto Supremo 26215 y opera desde el año 2002. Son cuatro cámaras (Cainco, Cadecocruz, CNI y CNC) las que tienen la concesión del Registro de Comercio, pero es el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural el que lo administra y la Autoridad de Fiscalización de Empresas quien lo regula, controla y supervisa. Esta entidad, sin fines de lucro, constituye una muestra de que la sinergia entre la parte pública y privada posibilita obtener buenos resultados para el beneficio de los bolivianos. Somos un actor clave para la formalización de la economía.

—Ahora usted asume el liderazgo de esta entidad, ¿qué lineamientos tomará su gestión?

En la medida que los trámites sean más ágiles, oportunos y menos complicados se facilitará la evolución y la búsqueda de que los empresarios cumplan con las obligaciones formales. Si hay algo que ha marcado la diferencia es la modernización del servicio. En nuestra gestión queremos virtualizar el 88% de los trámites del Registro de Comercio.

—Desde hace tiempo se habla de simplificación, nuevos canales y otros temas para la formalización, pero, ¿cuál será la base de la estrategia que plantean?

Necesitamos de la política gubernamental. Tenemos la capacidad de formalizar al 100%, pero hay un 62% de informalidad en Bolivia (según datos del FMI). Nosotros estamos listos, pero la formalización de las empresas depende de las políticas públicas.

—Ahora desde distintos sectores se habla de cierres y disoluciones, ¿cuál es la realidad?

Los formales crecieron un 24% en los últimos años y solo en 2018 nacieron en torno a 26.000 empresas. Si hablamos de cancelaciones fueron cerca de 3.000. Así como hay empresas que nacen, otras se dan de baja. Es algo natural. A diferencia de las empresas unipersonales, las sociedades sí persisten en el tiempo. Esto es una renovación constante.