Entidades del Estado deben hasta año y medio a constructoras. El Ministerio de Obras Públicas manifestó que no tiene deudas  

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19 de julio de 2018, 4:00 AM
19 de julio de 2018, 4:00 AM

En este momento los números no cuadran en el sector de la construcción. El dinamismo de la actividad mermó por la falta de pago de proyectos con fondos públicos. De hecho, la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) indicó que más de 130 constructoras están en riesgo por este tipo de problemas.

Este número (130) representa más del 50% de las empresas formales afiliadas a Cadecocruz.  

Pero la crisis llega a escala nacional, aseguraron otros dirigentes del sector, que sostienen que incluso algunas compañías están  al  borde de la quiebra, aunque  de momento no existen datos oficiales. 

“Al que menos le deben son siete planillas”, aseguró Javier Arze,   gerente general de la Cadecocruz,  que se mostró preocupado por la situación.  

Incluso dijo que presentaron dos propuestas al Gobierno para poder solucionar este problema.

El primer planteamiento fue el uso de las planillas de avance de obra como un mecanismo mercantil; que pueda ser adquirido por la banca para brindarles liquidez a los constructores.

La segunda solución planteada por el sector  es la creación de un fideicomiso para aliviar la situación de las compañías.
Incluso organizaron reuniones y se habló con autoridades para tratar el tema, pero según Arze, no existe la voluntad política para solucionar la situación.

“La construcción es una de las mejores herramientas para hacer gestión, pero nos siguen creyendo enemigos del Estado”, dijo.
Arze agregó que solo la Gobernación de Santa Cruz y el municipio de la capital oriental han acordado planes de pago.

Se consultó al Ministerio de Obras Públicas y Viviendas, desde esa entidad estatal afirmaron: “No tiene deudas con ninguna empresa”. Asimismo, se llamó al viceministro de Inversión Pública, Antonio Mullisaca, pero no contestó.

Esperan reunión

Franklin Pérez, presidente de la Cámara de la Construcción de Bolivia (Caboco), afirmó que el sector trabaja en la elaboración de estadísticas para determinar cuánto es lo que el Estado (en todas sus reparticiones; central, municipal y Gobernaciones) debe a las empresas constructoras. Sostuvo que el efecto es notorio porque se dejó de contratar a trabajadores e incluso se ha despedido gente. 

Al igual que Arze, afirmó que la situación es crítica en todos los niveles del Estado, citó como ejemplo algunas obras realizada en los Juegos Suramericanos que se desarrollaron en Cochabamba, encaradas por el municipio de esa ciudad.

“Los juegos pasaron, pero las deudas siguen”, sostuvo.

Ambos dirigentes indicaron que el grueso de los empréstitos se centra en obras de infraestructura, en especial carreteras.
“Algunos proyectos carreteros terminaron el año pasado y no les han pagado. Es fuerte la deuda”, afirmó Pérez.

Solo en Santa  Cruz existen cerca de 70 proyectos paralizados por mora de pago de planillas.

La situación preocupa a los actores de esta actividad, que genera cerca de 500.000 fuentes de trabajo de manera directa en todo el país y que llegó a crecer al 10,49% anual.

Para saber

Crecimiento
El Gobierno proyectó un crecimiento sectorial superior al 8% en el presente año.

Solución
Desde la perspectiva del sector constructor del país, se puede remontar con una inyección de Bs 500 millones a través de un fideicomiso dirigido para las pequeñas y medianas empresas, que son las afectadas.

Pago cruceño
Desde la Gobernación de Santa Cruz indicaron que de los Bs 100 millones desembolsados por regalías del megacampo Incahuasi, Bs 60 millones se destinaron para regularizar los pagos retrasados a constructoras por 25 proyectos en ejecución y que corresponden a electrificación, infraestructura vial, proyectos de política social y salud.