El ‘condominio empresarial’ PEC2 y el Parque Industrial Latinoamericano son los polos de atracción de las firmas globales. Llegan atraídas por las cifras macroeconómicas que exhibe el país 

El Deber logo
3 de junio de 2018, 10:41 AM
3 de junio de 2018, 10:41 AM

La Santa Cruz industrial se potencia con el desembarco de multinacionales en parques industriales y empresariales privados que se desarrollan en la locomotora económica del país. Filiales de empresas globales proveedoras de servicios logísticos, de insumos para la industria petrolera, el sector eléctrico y para la construcción han comenzado a visibilizar Bolivia como un mercado emergente que ofrece condiciones macroeconómicas estables y un potencial de negocios por las perspectivas estatales de ejecución de proyectos estratégicos de industrialización en las áreas de hidrocarburos y en el sector eléctrico.

Según datos proveídos por el gerente comercial del Parque Empresarial PEC2, Alberto Peralta, este emprendimiento privado abarca una superficie de 300.000 metros cuadrados donde se reparten los 60 terrenos del proyecto. Queda ubicado distante 11 km de la avenida Cristo Redentor, en la vía al norte. 

Es el único parque empresarial cerrado en el país, con características de puerto seco, destinado a unidades económicas que no son industrias ni fábricas vinculadas a la cadena de importación y exportación, servicios logísticos, almacenamiento y transporte.   

De los 60 terrenos que comprende el proyecto un 60%, según Peralta, fue comercializado. Del total vendido un 80% son empresas nacionales y el resto extranjeras o asociadas con bolivianas. En el predio hay asentadas 25 empresas, entre las que se distingue Ransa Bolivia,  del holding peruano Grupo Romero, jugador clave en servicios logísticos en Perú, Ecuador, Colombia, El Salvador, Honduras, Guatemala y Bolivia. 

En el país opera desde 2003 en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y Tarija. Ransa ha crecido entre un 10 y 15% anualmente y estiman cerrar la presente gestión con una facturación de $us 5 millones. Medlab también está presente en el PEC2. Es una empresa global con participación de capitales extranjeros que se dedica a actividades de importación y distribución de productos y equipos para laboratorios clínicos y que presta servicios relacionados en Santa Cruz y a escala nacional.

Alca Group, empresa líder en la importación de bebidas no alcohólicas, igualmente desembarcó en el condominio empresarial. Santa Cruz es su base de operaciones y cuenta con una red de oficinas y almacenes en las ciudades de La Paz y Cochabamba. 
El tejido productivo en el PEC2 se completa con empresas nacionales como Farmacorp, Finilager, Armaq, Gerona Power y Fridolin. 

El Parque Industrial Latinoamericano (Pilat), emprendimiento del holding de bienes raíces Grupo Empresarial Lafuente, asoma como el polo de atracción de empresas globales que llegan al país atraídos por las condiciones macroeconómicas estables que ofrece Bolivia, el desempeño aceptable del sector constructor y el desarrollo de proyectos estatales estratégicos en las áreas de  hidrocarburos, minería y generación de energía eléctrica y eólica. 

El megaproyecto abarca 1.835 hectáreas que engloban 1.500 terrenos –desde 1.700 hasta 150.000 metros cuadrados– para pequeñas, medianas y grandes industrias. De los 1.500 lotes, 942 (más de un 60%) tienen propietario. Unas 80 fábricas e industrias iniciaron operaciones o están en construcción. 

Si bien el grueso de los asentamientos corresponde a empresas nacionales, a decir del gerente general del Pilat, Alejandro de la Reza, jugadores globales del mercado energético, que proveen soluciones para infraestructura de servicios e insumos para el sector de la construcción, tienen planes ambiciosos para sumar ‘know how’, tecnología e inversión al tejido productivo nacional. 

Dio cuenta de que una multinacional de origen alemán que opera en los sectores industrial, energético, de salud e infraestructura compró terrenos en el Pilat y tiene previsto desarrollar un centro de mantenimiento de equipos que provee en el país. Hoy por hoy, trabaja en la ampliación de tres plantas térmicas: Termoeléctrica del Sur, Termoeléctrica de Warnes y Termoeléctrica Entre Ríos. La corporación mundial trabaja con el Gobierno para masificar el acceso y la cobertura de electricidad en las poblaciones más deprimidas de Bolivia y consumar la aspiración de Bolivia de ser el ‘corazón energético’ de Sudamérica. 

Tigre ADS de Brasil, el mayor proveedor de tuberías y cable en el continente, según De la Reza, tendrá también presencia en el Pilat. Dijo que planean desarrollar unidades de negocios para producir soluciones para el mercado nacional y países de la región.

Acero Arequipa también adquirió terrenos y, según De la Reza, tiene planes interesantes en Bolivia.
Del país indicó que, entre otras empresas, se asentaron y compraron terrenos La Suprema, Copelme, Papelera Vinto, Gravetal, Casa Ideal, Ovoprot, Sabores Bolivianos Alemanes (Prost), Carlos Caballero e Industrias Venado. 

Para el presidente de la Asociación de Empresarios del Parque Industrial (AEPI), Jorge Cwirko, conocer este tipo de noticias  es alentador porque se trata de multinacionales que no solo traen capitales frescos, sino también tecnología de avanzada y modelos productivos eficientes y competitivos por la línea de calidad que siguen enmarcada en estándares internacionales. 

Empero, lamentó la falta de inversión en optimización de servicios y obras de infraestructura en el actual Parque Industrial Ramón Darío Gutiérrez. Indicó que los 530 empresarios asentados en el área industrial no ven un retorno de lo que tributan en obras de mejora.

Efectos en los municipios 
Desde la Alcaldía de Warnes, su alcalde, Mario Cronenbold, dijo que con el Pilat –realzó la planificación desde sus cimientos– y las 82 empresas asentadas en una entidad territorial municipal autónoma que corresponde a la categoría Grandes Contribuyentes (Graco), este punto del departamento no solo será el polo de desarrollo industrial, se convertirá en el centro energético y logístico. “Este punto de Santa Cruz es un nodo de conectividad vial (corredor bioceánico),  férreo (los rieles del tren pasan por el Pilat) y aeroportuario (la terminal aérea internacional Viru Viru queda ubicada a cinco minutos de distancia de esta zona”, apuntó.

Con este horizonte, Cronenbold cree que Warnes será una potencia industrial y que el tejido empresarial impulsará la diversificación de la matriz productiva. Román Seña, jefe de unidad del Parque Agroindustrial del Norte (PAIN) de Montero, indicó que existen 140 empresas asentadas en este predio. Dijo que varias corresponden a capitales extranjeros que incursionaron en la cadena de valor del sector oleaginoso. 

En los últimos años, según Seña, se invirtieron más de Bs 20 millones en dotación de servicios básicos y obras de infraestructura. 

Mirada sectorial nacional 
Desde la Cámara Nacional de Industrias (CNI), su presidente, Horacio Villegas, considera que los parques industriales son importantes para el desarrollo de un país, pero tienen que acercar el tejido productivo y generar cadenas de desarrollo. 
“Una razón indispensable para el desarrollo de un país es la industria por el efecto que genera en la cadena productiva. Mientras no ampliemos la base productiva, seguiremos siendo un país monoproductor y primario exportador de hidrocarburos y minerales”, dijo. 

Fedemype ve urgente necesidad de parque liviano para el sector 

Es tiempo de que el sector manufacturero del país y, en particular, de Santa  Cruz aspire a tener mayor protagonismo en la cadena de valor y deje de ser una bandera de ciertas organizaciones productivas cuando tratan de reivindicar sus demandas sectoriales. Así, con esta contundencia, el presidente de la Federación de la Micro y Pequeña Empresa de Santa Cruz (Fedemype), Juan Carlos Vargas, expresó la urgente necesidad de contar con un parque liviano adecuado para los actores de la cadena productiva de este sector. 
En criterio de Vargas, con la actual coyuntura económica e invasión de manufacturas provenientes de mercados, principalmente asiáticos, se está generando un franco decrecimiento sectorial, comprometiendo así no solo las operaciones productivas de las pymes, sino poniendo en riesgo la estabilidad laboral de la mano de obra que emplean. 
Según Vargas, estas variables limitan la aspiración de las pymes de acceder a terrenos en los parques. 

Urgen zonas económicas especiales 

José Alberti/Economista

Ya no es suficiente contar con extensos terrenos para la actividad industrial, tampoco una ubicación estratégica, ni sistemas de servicios compartidos que permiten bajar los costos de desplazamiento e infraestructura, o sistemas de comunicaciones y seguridad que minimizarían mayores costos en los que incurrían las empresas. 
Para alcanzar resultados de largo plazo y sostenibles es preciso complementar el desarrollo de parques industriales en Santa Cruz y Bolivia con infraestructura a través de la creación e integración de Zonas Económicas Especiales (ZEE) en puntos estratégicos del país. 
No obstante, es imperativo pensar en el desarrollo de la logística y talento humano. Sin un sistema logístico eficiente e integrado a las nuevas tendencias, como el e-Commerce, entre otros, además de la tecnificación de la mano de obra, estamos condenados al fracaso. 
En ese sentido, la tarea de los hacedores de políticas públicas es elaborar una estrategia nacional de desarrollo industrial de parques a través de las ZEE y la logística, temas, hasta hoy, ausentes por la actual administración gubernamental. Remitiéndonos a la evidencia empírica de experiencias en otras economías, las ZEE contribuyen en mayor o menor grado en el mejoramiento de niveles de productividad.
Para la implementación de las ZEE y el desarrollo de parques industriales, inclusive parques científico-tecnológicos complementados y articulados con plataformas logísticas, se precisa de mucho esfuerzo público y privado para atraer inversión y ‘know how’ productivo. 
Para ello, es prerrequisito establecer incentivos fiscales agresivos, flexibilidad laboral, marco regulatorio ágil, regímenes aduaneros especiales, programas de apoyo estatal para las industrias de bienes y servicios, acceso a financiamiento competitivo para construir un ecosistema favorable para los negocios. 
Las ZEE abrirán la posibilidad de disminuir las brechas de desarrollo regional y productivo mejorando la calidad de vida de la población que vive en condiciones de pobreza por  falta de oportunidades productivas. Ejemplo, las poblaciones fronterizas.

Tags