La ciudad inteligente, que comenzó ayer su construcción, demorará 15 años en ser edificada. En sus picos máximos de ejecución empleará a 14.000 personas (en doble turno) y en los picos más bajos, 6.500

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15 de octubre de 2018, 4:00 AM
15 de octubre de 2018, 4:00 AM

La construcción del megaproyecto Nueva Santa Cruz, que el Grupo Empresarial Lafuente ejecutará en conjunto con la empresa surcoreana LH (Korea Land & Housing Corporation), comenzó ayer. En la primera fase, que demorará cinco años en ser edificada, se invertirán $us 400 millones tan solo en la infraestructura y servicios.

“Es algo que va a cambiar Santa Cruz y el país, ya que va generar muchas oportunidades de negocio para los desarrolladores y empresarios. Además, se va a generar empleo para la gente. Es un proyecto que atraerá inversiones”, sostuvo Julio Novillo, presidente del Grupo Empresarial Lafuente.

El empresario está seguro que podrá emular lo que consiguió con el Pilat (Parque Industrial Latinoamericano): atraer industrias del exterior del país, solo que estas serán de entretenimiento, ocio y diversión.

La Nueva Santa Cruz es una ciudad inteligente que ha sido concebida como un modelo urbano sin precedentes en América Latina, basado en tres conceptos fundamentales: ciudad productiva, residencial y ecológica. Pretende convertirse en el destino financiero y empresarial de América Latina.

La megaobra forma parte de la identidad productiva integrada del Grupo Empresarial Lafuente, compuesta por el Pilat y el Centro de Compras Monumental. Su desarrollo estuvo a cargo de ingenieros coreanos que pertenecen a LH, agencia estatal surcoreana, líder mundial en planificación y desarrollo urbano.

Unos 15 profesionales trabajaron durante cuatro años el diseño y planificación del megaproyecto, quienes serán los que supervisarán y administrarán la ejecución de las obras.

La primera fase de la Nueva Santa Cruz está comprendida por la construcción de 65 edificios de departamentos, precisó Novillo, que además señaló que el megaproyecto contará con tecnología de punta.

La Nueva Santa Cruz demorará 15 años en ser edificada. En los picos máximos de ejecución de sus obras empleará a 14.000 personas (en doble turno) y en los picos más bajos 6.500.

Una obra sin igual

Una de las instituciones a las que Novillo brindó un agradecimiento especial por apoyar la realización del megaproyecto fue a la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco). Su vicepresidente, Fernando Hurtado, que estuvo en el acto de inicio de los trabajos, aplaudió la audacia del presidente del Grupo Empresarial Lafuente, por animarse a ejecutar una obra de tal magnitud.

Hurtado indicó que la Cainco siempre apoya a todos los empresarios y emprendimientos, ya sean grandes o pequeños.

En el caso de la Nueva Santa Cruz, la institución colaboró en el aspecto técnico, siendo una 'bisagra' para que Novillo se contacte con profesionales del exterior.

“Este proyecto atraerá inversiones de otro nivel, aunque ahora ya los inversores ven al país con otros ojos. La Nueva Santa Cruz permitirá que miren al país con mayor interés”, sostuvo Hurtado.

Por su parte, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, manifestó que el comienzo de las obras del megaproyecto no podría llegar en mejor momento, ya que otros proyectos de gran envergadura se están empezando a gestar en Santa Cruz.

A decir de Rodríguez, la Nueva Santa Cruz no genera un beneficio económico, sino también proyectará al departamento a escala internacional como una región donde se construyen nuevas ciudades inteligentes de manera planificada.

“Es destacable que el proyecto se edificará en un corto plazo. En poco tiempo ya veremos los resultados y esto va a causar un efecto multiplicador en el empleo, impuestos y crecimiento económico”, según Rodríguez.

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