El incremento de las compras externas ayuda a generar más bienes y servicios tanto para el mercado interno como para exportar, según expertos. Preocupa que la importación de alimentos esté creciendo 

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29 de diciembre de 2017, 12:00 PM
29 de diciembre de 2017, 12:00 PM

Las importaciones nacionales sumaron $us 7.574 millones entre enero y diciembre de este año, es decir, $us 663 millones más de lo que alcanzaron en ese mismo periodo de tiempo en 2016, de acuerdo con datos del INE.

Del total de la cantidad registrada por las compras externas en los 10 primeros meses de 2017, el 75% ($us 5.652 millones) corresponde a materias primas y el restante 25% ($us 1.873 millones) a bienes de consumo.

Puede ser perjudicial
A decir de Gary Rodríguez, gerente general del IBCE, que  más del 70% de las importaciones correspondan a la compra de materia prima ayuda a generar más bienes y servicios tanto para el mercado interno como para exportar. Lo que sí es preocupante es el ingreso de alimentos al país como arroz o azúcar.   

“La debilidad del dólar y la fortaleza del boliviano han hecho que en Bolivia sea más fácil importar que producir. Algunos sectores, como el maderero, están perdiendo mercado interno”, manifestó Rodríguez.  

Según Ronald Nostas, presidente de la CEPB, en principio, un incremento en las importaciones puede considerarse positivo, pues denota capacidad de consumo y actividad en el aparato productivo. Sin embargo, si ese aumento no tiene una contraparte de mayores exportaciones, el resultado previsible sería un deterioro en las RIN.

En cuanto al consumo, llama la atención que las compras de alimentos sigan en subida. Hasta octubre son $us 25 millones adicionales (el total es $us 322 millones). La cifra no parece concordar con el objetivo de soberanía alimentaria. La tendencia preocupa, sostuvo Nostas.

Para Jorge Akamine, titular del Colegio de Economistas de Santa Cruz, para tener una balanza comercial equilibrada o con superávit es necesario que las importaciones crezcan al ritmo (o menos) que las exportaciones. 

“La importación de materias primas y bienes de capital conforma el 74,84% en 2016 y el 74,62% este año, del total de las importaciones. Se puede interpretar que casi el 75% de las compras externas se realizan para ser usadas en el aparato productivo del país”, expresó Akamine.

Para el economista Marcelo Núñez, para una economía tan dependiente como la boliviana, que se incrementen las importaciones significa que la actividad productiva, ya sea por un mayor consumo o mejoras en inversiones, vuelve a retomar el camino del crecimiento.  

“Mantener un tipo de cambio rígido mientras otras monedas se devalúan incita a mayores volúmenes de importaciones y a la vez a controlar la inflación. Sin embargo, a largo plazo  puede resultar nocivo para la industria nacional, porque anula todo intento de producir bienes”, dijo Núñez.