La sociedad granelera, con base industrial en Pailón, además producir bioetanol, transformará otro subproducto del sorgo -burlanda- una proteína animal para el sector pecuario. Inversión en el proyecto ronda $us 12 millones

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25 de marzo de 2019, 5:49 AM
25 de marzo de 2019, 5:49 AM

La incursión de Bolivia en el programa de producción de biocombustibles verdes -etanol y biodiésel a partir de caña de azúcar y granos de soya, para mezclar como aditivo con la gasolina y el diésel de petróleo- depara otra sorpresa que llega de la mano de Granosol, el primer complejo granelero cruceño, con base industrial en Pailón, que desde junio producirá etanol a partir de la destilación de granos de sorgo.

Cabalmente, en la presente jornada, según el presidente Granosol, William de las Muñecas, se firmará un convenio entre el Ministerio de Hidrocarburos, la estatal YPFB, la organización productiva Anapo y la sociedad granelera que fija y define las ‘reglas de juego’ para industrializar el cereal en etanol. En 2018, Bolivia incursionó en la producción de este biocombustible a partir del cultivo de caña de azúcar.

A decir del ejecutivo, el contrato compromete la entrega de al menos 5 millones de litros anuales de etanol a la estatal YPFB, con opción de extenderse a 30 millones hasta 2020. “Lo trascendente de este proyecto es que Bolivia, en el marco del programa de biocombustibles, incorpora tecnología de avanzada para transformar un grano -sorgo- que hasta el día de hoy no tiene proceso industrial”, dijo.

Según De las Muñecas, el montaje e instalación de los equipos de la destilería modular de etanol (MiniDest) registra un 85% de avance. El trabajo técnico y de ingeniería está a cargo de Porta Hnos, empresa argentina proveedora de la tecnología.

Culminado este proceso, hasta mayo, se prevé dar paso a las pruebas de calibración de equipos y para junio iniciar la molienda y producción comercial de etanol. La inversión en el proyecto, tanto en tecnología, maquinaria y equipamiento rondan los $us 12 millones.

Granosol calcula acopiar por año, en las cosechas verano-invierno, unas 20.000 toneladas de granos de sorgo para producir los 5 millones de litros de etanol. Además de transformar el almidón de sorgo en etanol, en paralelo, Granosol producirá burlanda, un subproducto y proteína animal extraído del mismo cereal, para destinarlo al mercado pecuario regional y nacional.

Despegue agroindustrial

Productores del grano del área de influencia del complejo Granosol y de la zona este creen que este proyecto trazará el despegue de la transformación de los granos de sorgo que se cultivan en campos de Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián, El Puente, Guarayos y San José de Chiquitos. Los tres primeros acaparan el 80% de la producción departamental que supera un millón de toneladas.

Para el gerente general de Anapo, Jaime Hernández, el proyecto de Granosol, aparte de tener un impacto en la transformación del grano de sorgo, representa otro nicho de inversión que, con seguridad, seducirá a productores, empresarios e inversionistas vinculados al agronegocio. 

De acuerdo con Hernández, la producción anual departamental de sorgo supera 1 millón de toneladas. Indicó que la demanda nacional de este grano básico para alimentar pollo, cerdo y ganado vacuno ronda las 600.000 toneladas está garantizada. Estiman un excedente de más de 400.000 toneladas para el etanol.

En el sector azucarero

En enero de este año, la estatal petrolera YPFB y los ingenios azucareros Unagro, Guabirá, Aguaí y La Bélgica firmaron un contrato de compraventa de alcohol anhidro de 150 millones de litros para la presente gestión.

En esa ocasión, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, ese volumen representa más de $us100 millones que el Estado va a comprar al sector azucarero.

“Si compráramos 150 millones de litros a empresas del exterior deberíamos pagar alrededor de $us125 a $us130 millones”, dijo. A partir de sorgo, el Gobierno estima una producción de 100 millones de litros de etanol a 2022.

 

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