Situación En las terminales aéreas de Monteagudo, San Ignacio, Copacabana y Chimoré se invirtieron $us 77,6 millones

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26 de mayo de 2019, 14:00 PM
26 de mayo de 2019, 14:00 PM

De los siete aeropuertos construidos o remodelados bajo la gestión del presidente Juan Evo Morales, en cuatro no se realizan vuelos comerciales. Las terminales aéreas afectadas son las de Copacabana (La Paz), San Ignacio de Velasco (Santa Cruz), Chimoré (Cochabamba) y Monteagudo (Chuquisaca) en las mismas el Estado realizó una inversión de $us 77,6 millones.

Los otros tres aeropuertos que si ofrecen vuelos comerciales y que completan el programa que Morales calificó de vital importancia para reactivar el turismo y ser una alternativa para los productores que buscan exportar, son Oruro, Uyuni (Potosí) y Alcantarí (Chuquisaca), en los cuales se invirtió unos $us 107 millones.

Tito Yupanqui sin despegue

Es entre, 2014 y 2015, que el Gobierno, a través del Ministerio de Obras Públicas, concibió la idea de construir un aeropuerto turístico en la localidad de Copacabana (La Paz). Así, tras tres años de construcción, la terminal aérea se levantó cerca del lago más alto del mundo (Titicaca). La infraestructura le costó al Estado $us 6,5 millones (Bs 45,3 millones).

En julio de 2018, Morales junto a distintas autoridades gubernamentales y locales inauguró el aeropuerto turístico de Copacabana denominado Tito Yupanqui y aseguró que con esta obra el flujo turístico iba a aumentar.

A media semana, Miguel Melendres, corresponsal de EL DEBER en La Paz, llegó hasta el aeropuerto ubicado a cinco kilómetros de la plaza central 2 de Febrero de Copacabana y pudo constatar que la situación es distinta a la que se proponían las autoridades.

El aeropuerto está enmallado y cerrado para el público. Después de casi un año de su inauguración no existe ninguna actividad aérea comercial.

El exsereno, Humberto Ramos, que vive cerca del aeródromo explicó que en el lugar hay solo un guardia que cuida la infraestructura y que hasta el momento no hay vuelos comerciales.

“Un avión aterrizó cuando vino el presidente Evo a inaugurar la obra. Después vino otra avioneta con turistas. No sabemos de nada más. Parece que faltan obras que hacer”, contó Lidia Nina, vecina del aeropuerto, que agregó que por los trabajos que se están realizando, la humedad está deteriorando la infraestructura.

Se intentó ubicar al alcalde de Copacabana, Pedro Nina, pero dijeron que no llegaría a su despacho hasta el lunes de este semana. Pese al potencial turístico de la región, el municipio no cuenta con una dirección de Turismo, ni ningún dato estadístico de la actividad.

Se tuvo que recurrir al secretario municipal de Desarrollo Humano, Orlando Paye, que alcanzó a informar que como no está funcionando la terminal aérea, “se registran los turistas habituales, que llegan a nuestra población, vía terrestre”.

También se consultó a las líneas aéreas nacionales Transporte Aéreo Militar (TAM-EP), Amaszonas, EcoJet y Boliviana de Aviación (BoA) y ninguna de ellas, tiene un plan inmediato para operar en esa terminal, debido a que no existen las condiciones de operación aérea.

La Chiquitania sigue en espera

Los cuadros de pintura con motivos regionales y las paredes en las que hay figuras chiquitanas siguen sin ser apreciadas por los turistas nacionales o del exterior debido a que el aeropuerto de San Ignacio de Velasco (Santa Cruz) no está abierto para los vuelos comerciales.

En septiembre de 2018, el jefe de Estado llegó a la región y, durante la inauguración de la nueva obra, en la que el Estado invirtió $us 28,7 millones (Bs 200 millones), sostuvo que el aeropuerto será fundamental para el turismo de la Chiquitania.

Carlos Quinquiví, corresponsal de este medio en San Ignacio de Velasco, conversó con las autoridades locales que le expresaron su preocupación porque el aeropuerto, construido en la comunidad indígena de Candelaria de Noza a 12 kilómetros de San Ignacio, no entra oficialmente en funcionamiento.

El presidente del Comité Cívico de San Ignacio, Cristián Méndez, lamentó que todavía no hayan vuelos comerciales nacionales ni internacionales que impulsen el turismo y la economía regional.

“Solo sabemos, por los concejales del MAS en el Concejo de San Ignacio, que están trabajando en la instalación de la iluminación de la pista de aterrizaje y que posiblemente en julio, en ocasión de la fiesta de San Ignacio se realice la inauguración oficial de vuelos comerciales”, dijo el cívico.

El director de la casa municipal de Cultura y Turismo de San Ignacio, Luis Vaca, remarcó que el aeropuerto es un gigante dormido e indicó que están esperando que la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) tome el control para conversar y así instalarse en la terminal y poder promocionar el turismo con folletería y artesanías del municipio.

Soberanía Chimoré, cerrada

Ingresar a la terminal aérea de Chimoré (Cochabamba) fue fácil, las puertas están abiertas y no hay control. La moderna infraestructura que requirió una inversión estatal de $us 34,4 millones (Bs 240,5 millones) fue inaugurada en octubre de 2015 con la premisa de ser una salida para los productos alternativos del trópico cochabambino y a su vez ser el vehículo para promocionar la región a los turistas nacionales e internacionales. En el lugar no se realizan vuelos comerciales desde octubre de la pasada gestión.

Marcos Flores, jefe del aeropuerto dependiente de Aasana, indicó que en el Soberanía Chimoré, así se conoce al aeródromo, hace siete meses que no se registran vuelos comerciales debido a que el único avión de BoA que llegaba al lugar se encuentra en reparación.

Flores explicó que las organizaciones sociales hicieron llegar su reclamo a BoA y que la firma se comprometió a restablecer sus servicios a partir de junio.

Al entrar a la terminal aérea el olor a humedad es penetrante, los flamantes asientos revestidos con cuerina se notan limpios, en el baño hay agua y se ven a dos personas cortando la maleza para que esta no gane terreno. Un viejo avión se encuentra en la pista protegido por una carpa verde.

Alfonzo Claure, director de Producción de la Alcaldía de Chimoré, reconoció que hasta el momento la nueva obra no logró impactar de manera beneficiosa en el turismo, pero que a partir de dicha construcción la economía en Chimoré se ha reactivado, especialmente en el sector comercial.

“Es un proceso lento el de crear una cultura que use los aeropuertos”, puntualizó Claure.

El Chaco ¿no es rentable?

William Zolá, corresponsal de EL DEBER en Sucre, detalló que el 29 de marzo de 2016 fue inaugurado el aeropuerto Apiaguaiki Tumpa de Monteagudo, con una inversión pública de $us 7,9 millones (Bs 55 millones) y que recién comenzó a funcionar en noviembre de 2017, pero dejó de operar un año después por desperfectos del único avión de BoA que cubría el tramo Santa Cruz-Monteagudo-Sucre-Uyuni. En su momento, habían tres vuelos por semana que tenían un costo que oscilaba entre los Bs 195 y los Bs 210.

“Algunas personas observan porque se hizo el aeropuerto si no tiene mercado, pero siempre es así. Toda ciudad que es un polo de desarrollo tiene su aeropuerto y en principio hay problemas en la demanda, pero luego se estabiliza”, explicó el presidente de la Brigada Parlamentaria de Chuquisaca, Elmar Callejas, que dijo que analizan las rutas de Monteagudo-Santa Cruz o Monteagudo-Sucre.