El presidente firmará hoy el decreto que será entregado a la dirigencia de la COB. Evo Morales manifestó que el aumento no puede estar debajo de la tasa de inflación y debe equilibrar trabajo e inversión

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1 de mayo de 2019, 12:00 PM
1 de mayo de 2019, 12:00 PM

Después de consultar con los empresarios a última hora sin convencerlos y sortear un debate que dejó un sabor “agrio” como aseguró el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, el Gobierno definió ayer el incremento para la gestión 2019 de 4% al salario básico y un 3% al Salario Mínimo Nacional (SMN), con el pago retroactivo a enero.

“El tema económico como siempre es difícil, yo saludo el entendimiento porque quiero decirles que nunca el incremento va a ser por debajo de la tasa de inflación y es nuestra obligación buscar un equilibrio entre el aspecto laboral y el tema de inversión... Aquí impera la razón, los datos, no los caprichos”, explicó el jefe de Estado, Evo Morales, tras la tensa reunión.

Huarachi, el líder cobista, admitió al terminar la reunión que “ha sido agria la reunión, hemos estado esta mañana más de cinco horas, con propuestas, contrapropuestas, justificando la demanda de reivindicación del pliego petitorio de los trabajadores” y justificó que la demanda del 10 y 12 % estaba en función al Índice de Precios al Consumidor, “con los datos del Gobierno”.

Manifestó que se llegó a este acuerdo, sin mencionar el calificativo de “positivo” o algo parecido, y resaltó como logro en la mesa económica, que para las personas de la tercera edad, se acordó que a partir del segundo semestre de 2019 se incrementará Bs 50 el monto del beneficio de la Renta Dignidad. “Son los avances que se lograron. No ha sido fácil”, reiteró.

La tarde de ayer, Morales se reunió con el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Luis Fernando Barbery, para escuchar su propuesta salarial y “balancearla” con la propuesta de la COB. Al terminar esa reunión Morales dijo que “se ha explicado a la COB que no tienen muchos argumentos; quiero decirles de manera sincera. Hemos tocado el tema con el sector empresarial, para ver cómo balancear el tema”.

Pero tampoco convenció. Barbery recalcó tras conocer la decisión: “Nosotros hablamos de cero al mínimo y 2% al básico, considerábamos que hasta el 2,5% que propuso el Gobierno era manejable. Es fuerte, tendrá repercusiones en las empresas, por supuesto y vamos a tener que ver y evaluar cada cual internamente. Ahora se debe trabajar de aquí en adelante, sortear el futuro”, aseveró.

Adelantó que “las empresas van a tener que tomar sus decisiones en función del comportamiento de la economía. Si la economía se dinamiza se tomarán decisiones y si se contrae se complicarán las cosas”.

El economista Waldo López advirtió que “es posible controlar y recoger dinero con políticas monetarias hasta un 3% de incremento salarial, luego de eso es difícil porque el Banco Central ya no tiene instrumentos para poder atenuar”.

Germán Canaviri, titular de la Confederación Nacional de la Micro Empresa, subrayó que hay preocupación. “Como microempresario podemos llegar hasta 1,5%”, con lo que coincidió Juan Carlos Vargas, presidente de Fedemype.

SUELDOS BAJOS SON EL MAYOR PROBLEMA
El 44% de los trabajadores del eje central del país considera que el mayor problema que enfrentan son los salarios bajos, según una encuesta realizada por la empresa Captura Consulting del 22 al 31 de marzo en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y El Alto. Los más descontentos con los sueldos están en la capital oriental con el 31%.

La inestabilidad, con el 27%, es la segunda causa de preocupación de los consultados, le sigue la informalidad del trabajo con el 25% y solo un 15% se queja de las jornadas largas de trabajo. Pese a que la inestabilidad les quita el sueño, de cuerdo con los datos del estudio, un 81% cuenta con ingresos que provienen de su fuente laboral.

Consultados sobre las condiciones de los trabajadores en los últimos cinco años, un 44% cree que se mantienen invaribles; es decir, no mejoraron ni empeoraron. Mientras que un 30% cree que están peor y un 27% ve una mejoría.

Otra realidad evidente es el crecimiento de los ‘cuentapropistas’ porque el 73% trabaja como independiente. En Cochabamba llegan al 77% de los consultados, según el informe de Captura Consulting.