Se han beneficiado 63.884 familias. Los bancos dicen que el producto ocasionó un retroceso en el negocio financiero. El Gobierno apuesta por su vigencia para el próximo año

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21 de octubre de 2018, 3:00 AM
21 de octubre de 2018, 3:00 AM

Juan Flores y Elizabeth León, son una joven pareja que en el último mes ha tramitado un préstamo en un banco de la ciudad de Santa Cruz, ambos se muestran inquietos, “dicen que ya no darán tasas bajas. En el banco nos han dicho que solo habrá hasta fin de año”, afirman al mismo tiempo.

Ambos solicitaron un crédito de vivienda con interés social de $us 55.000. “No pagaremos alquiler sino nuestra casa propia”, afirma sonriente pero cansada por los trámites Elizabeth.

A menos de tres meses de que termine el plazo para que los bancos tengan colocados hasta el 60% de sus créditos en el segmento de vivienda (incluye vivienda social) y productivo, el Gobierno informó a EL DEBER que continuará con esta política financiera.

Si bien la medida facilita el acceso a préstamos con tasas bajas para el público, los bancos señalaron que es necesario “revisar los criterios que permitan lograr las metas establecidas en este tipo de producto sin poner en riesgo la sostenibilidad del sector”.

La preocupación de la banca se debe a que el Gobierno fijó tasas mínimas y máximas para estos préstamos, en especial el de vivienda de interés social.

Esto, según expertos consultados, dificultó y alteró el negocio crediticio, debido a que históricamente los préstamos para vivienda son poco rentables.

Según la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) por alcanzar las metas establecidas por el Estado se produjo un retroceso en el resto de la cartera no regulada.

“Eso es lo que se observa en los resultados a nivel sistema bancario, que presentan una disminución de $us 126 millones en cartera no regulada en los primeros ocho meses del año”, señaló Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de Asoban.

Desde la entidad, que aglutina a todos los bancos privados que operan en el país, esperan que este comportamiento no se acentúe, “ya que ello implicaría restricciones del crédito a determinados sectores con la finalidad de alcanzar las metas de cartera”.

El ejecutivo aseguró que el sistema bancario, en su conjunto, está realizando esfuerzos para alcanzar la meta de cartera que se cumple a fin de año.

“En los siguientes meses seguramente se observará un incremento en el porcentaje de la cartera regulada”, dijo.

De acuerdo a datos de Asoban, hasta agosto de 2018, del total de la cartera, un 59,3% se destinó a los sectores productivos y de vivienda de interés social, por valor de $us 12.880 millones.

El resto de la cartera, básicamente comercio y servicios, sumó $us 8.848 millones, haciendo un total de $us 21.728 millones.

Comportamiento del crédito

Desde septiembre de 2017 hasta el mismo mes de este año el crédito de vivienda de interés social en el sistema creció 34,06%. Este dato se desprende del último informe realizado por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).

Analizando cifras concretas el crecimiento pasó de Bs 15.090 millones, en septiembre de 2017, a Bs 20.229 millones en el mismo mes de 2018, detalla el informe del ente regulador.

Este tipo de producto representa un 47% del total de la cartera del crédito de inmobiliario en general, que llegó a Bs 42.201 millones, en todo el sistema.

Creación

Este producto financiero fue establecido en 2013, a través de la Ley N° 393 de Servicios Financieros que ordena al órgano ejecutivo regular tasas de interés activas.

En aplicación de esta norma, el Gobierno emitió el Decreto Supremo N° 1842, de 23 de diciembre de 2013, mediante el cual se fija el nivel de las tasas máximas de interés (entre 5,5% y 6,5%) para el Crédito de Vivienda de Interés Social y el establecimiento de niveles mínimos de cartera.

En ese sentido, se estableció que las entidades financieras coloquen hasta en un 60% de su cartera en los segmentos de créditos de vivienda y crédito productivo, este plazo culmina en diciembre de este año.

El presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Jorge Akamine, dijo que este tipo de creditos generó una distorción en todo el sistema financiero.

Explicó que en realidad no está ligado a la oferta y demanda del mercado financiero.

“Negocio, para los bancos no es, eso está garantizado, al igual que los créditos productivos que son canalizados por Ley”, explicó.

Pero según Akamine los bancos cumplirán con la Ley, llegarán a sus metas, pero luego endurecerán el acceso a este tipo de servicio, y se enfocar án en otros segmentos para tener mayor rentabilidad.

Antonio Sivilá, secretario ejecutivo de la Asociación de Entidades Financieras Especializadas en Micro Finanzas (Asofin), precisó que las financieras afiliadas especializadas en créditos de vivienda cumplieron con el cupo establecido por el Gobierno.

“Pero se han visto dificultadas para mantener el ritmo de crecimiento, por un tema de mercado. La demanda de alguna manera se ha ido disminuyendo”, sostuvo.

Respuesta del Gobierno

EL DEBER consultó al Ministerio de Economía y Finanzas si se ampliaría el acceso a las tasas de interés social para la compra de casas. Desde esta cartera de Estado indicaron que: “el Gobierno nacional continuará con la política financiera de apoyo al sector social mediante el Crédito de Vivienda de Interés Social”.

En esa línea, desde el ministerio indicaron que “paralelamente con eso se apoya al sector productivo mediante la regulación de tasas de interés y complementación de garantías a través de mecanismos creados para tal propósito”.

Incluso desde el Ministerio lanzaron cifras sobre el alcance que tiene del servicio financiero.

Por ejemplo, desde el 2014, cuando se inició este producto crediticio, hasta septiembre de 2018, se beneficiaron un total de 63.884 familias, de las cuales 39.686 (62%) obtuvieron un crédito con tasa de interés del 5,5%; 17.918 (28%) con tasa de 6%; y 6.280 (10%) con tasa de 6.5%.

Mario Guillén, ministro de Economía, señaló que con la antigua Ley de Bancos solo se protegía los intereses de los propietarios de Entidades Financieras. Ahora con la Ley 393 de Servicios se canaliza recursos en condiciones más accesibles para la vivienda.

“La creación del crédito de vivienda de interés social constituye una de las medidas de más alto impacto social”, precisó Guillén.

Comparando los resultados alcanzados con la antigua Ley de Bancos y la actual promulgada en 2013, la autoridad sostuvo que antes la cartera de vivienda otorgada a las unidades familiares, apenas llegó a $us 2.379 millones que representaba un 19,5% del total, y un índice de mora de 5,7%.

"A partir de su implementación de la nueva Ley en la gestión 2014 el escenario cambió, llegando a alcanzar (los créditos de viviendas) $us 6.152 millones a septiembre del 2018, con índice de mora de 1,7%", señaló.